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profesor Arechavaleta, compatriota suyo, distintos artículos de su firma están dispersos en las publicaciones de las varias sociedades científicas extranjeras que integraba como socio corresponsal. Asimismo, fué autor de una serie de artículos a la vez polémicos y de propaganda, relativos a la medicina homeopática, que vieron luz publica en la prensa capitalina y los cuales, en 1893, aparecieron reunidos en forma de libro.

El 6 de agosto de 1939, la vida de este silencioso cuanto dedicado hombre de estudios se extinguió en Montevideo, donde había residido tantos años.


FORTEZA, LINDORO Bernabé

Magistrado judicial, codificador y ministro.

Nació en Montevideo el 26 de enero de 1837, recibiendo de su padre el educacionista español Miguel de Forteza, la buena preparación que se esmero en dar a sus hijos.

Su carrera administrativa tiene principio en el gobierno de Pereira, cuando se le designa oficial 2° del Ministerio de Gobierno el 31 de mayo de 1856. Ascendido a oficial 1° el 24 de febrero de 1858 — sin perjuicio de haber ejercido, simultáneamente, el cargo de secretario de la Junta E. Administrativa — el 2 de agosto del 59 fué transferido — con iguales funciones al Ministerio de Relaciones Exteriores, atendiendo a la versación que le daban sus adelantados estudios de derecho, los cuales permitiéronle doctorarse en jurisprudencia el 25 de agosto de 1860.

Afiliado al Partido Blanco, subteniente de Guardias Nacionales de la capital desde 1860, participo en la lucha contra la revolución del general Flores, pero sus ideas atemperadas le permitieron aceptar al triunfo de los colorados, el nombramiento de Juez de Crimen, con que en 1867 se inicio en la magistratura, donde debía hacer carrera. Juez de lo Civil de la 1ª sección en 1869, la Asamblea General lo eligió miembro del Tribunal de Justicia el 27 de enero de 1874 y después de permanecer en el durante el período dictatorial del coronel Latorre, contemporizando con sus invasiones a la orbita del Poder Judicial, por creer que era la actitud más aconsejada por ser la menos dañosa a los intereses generales, hizo dimisión de su cargo en febrero de 1879, igual que los restantes camaristas, al restablecerse el régimen constitucional. La Asamblea quedaba así en libertad de renovar el Poder Judicial, pero Forteza fué uno de los reelectos el 14 de marzo.

Cuando el gran conflicto suscitado en setiembre - octubre de 1882, en la presidencia de Santos, entre el Poder Judicial, y el Ejecutivo y el Legislativo mancomunados, en ocasión que el Tribunal prefirió renunciar antes que ceder a exigencias autoritarias, el Dr. Lindoro

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