Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/503

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

mo sucesor. Corrobora esta creencia un decreto del 8 de noviembre del 54, en que se designa a Fraga para un cargo de hacienda en calidad de Administrador General de Sellos y Patentes con el sueldo de su clase militar de teniente coronel, cargo que sirvió en el gobierno de Pereira hasta el 29 de setiembre del 58, fecha en que se decretó su cese agradeciéndole el celo y probidad con que lo había desempeñado. El 9 de febrero de este mismo año fué promovido al grado de coronel de caballería de línea.

Adherente a la política de fusión, su alejamiento del ejército le permitió quedar al margen de los sucesos de 1857 - 58, aunque su nombre figura en le primera compañía de aquella grotesca Guardia de Honor de la Constitución y de las Leyes, organizada por los militares adictos para lisonjear la vanidad de un anciano magistrado, fatuo y lamentable.

Desvinculado de su partido de origen, pudo mandar en la presidencia de Berro el Escuadrón Escolta de Gobierno y ser jefe de la Fortaleza del Cerro, para defenderla eventualmente de los colorados revolucionarios del general Flores; pero a la hora que éste venció, hizo caso omiso de estos antecedentes y mirándolo como si hubiera sido adicto al Partido Colorado le concedió ciertos destinos — aunque subalternos sin mando — y en los últimos días de su dictadura — el 14 de enero de 1868 — lo ascendió a coronel de caballería de línea con antigüedad de febrero de 1860.

En los sangrientos días del mes de febrero siguiente fué nombrado cal del Consejo de Guerra Especial y se le designó para jefe de un cuerpo que debía denominarse Batallón Sagrado, pero el cual nunca llegó a tener existencia.

El presidente general Batlle lo hizo Edecán de Gobierno en mayo del 69 y jefe del Estado Mayor General del Ejército el 8 de noviembre.

En el interinato de Gomensoro obtuvo las palmas de general con fecha 29 de abril de 1872, mientras seguía desempeñando el anterior cargo hasta el día 28 de febrero del 73.

Fraccionado el Partido Colorado en principistas y netos, el general Fraga, antiguo fusionista, apareció formando entre los netos y su nombre se halla al pie de convocatorias y manifiestos de la oposición al gobierno de Ellauri, que vinieron luego a desembocar en el motín del 13 de enero del 75.

Explotadores de su nombre y de sus escasas vistas políticas, los mismos que lo utilizaron para sus interesados fines lo relegaron a completo olvido; una vez que entronizados en el mando no lo necesitaron más; de modo que mientras gobernó él coronel Latorre, fué como si el viejo servidor de la independencia no existiese.

Recién al advenimiento de Satos

— 503 —