Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/521

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al servicio de fronteras, Pablo Galarza tuvo el mando del N° 2.

Teniente coronel graduado el 18 de mayo de 1881, el presidente general Máximo Santos le confirió la Jefatura Política y de Policía del departamento de Soriano el 17 de enero de 1883, vacante por renuncia de José Modesto Irisarri, y con fecha 24 de febrero se le otorgó la efectividad en su grado.

Varias veces conmovido el orden público en los períodos de mando de Vidal y de Santos, Galarza, al frente de su regimiento, aguerrida y bien remontada unidad de línea, si había alguna, coopero a la radicación de la paz pública y en los ascensos concedidos en los días precedentes a la campaña terminada en Quebracho, obtuvo el de coronel de caballería el 8 de febrero de 1886.

Excesivamente prolongado su período jefaturial, las fricciones y conflictos de orden local, unidos a una recrudecencia de la exaltación partidaria, concluyeron por crear en torno al coronel Galarza un ambiente de oposición, servido por una prensa que no excluía el personalismo y el dicterio y daba la tónica.

El Jefe Político, que era hombre de partido y de pasiones, sostuvo la lucha hasta el momento en que las cosas culminaron con el atentado fatal de que fué victima el gacetillero opositor Antonio P. Coello (Véase este nombre). Suspendido Galarza de sus cargos, después de las investigaciones de un comisionado especial, no hallo la justicia en el curso de sus procedimientos nada que justificara las acusaciones que pudieron haberse formulado, y el Jefe Político reasumió sus dobles funciones jefaturiales y militares, pero sólo por escaso termino.

A título de que el regimiento debía marchar a la frontera, el coronel, obligado a optar entre uno y otro destino, prefirió seguir siendo jefe del 2°, abandonando el cargo de delegado del Poder Ejecutivo el 23 de enero de 1889.

Buen jefe de vanguardia del Ejército del Sur, en la campaña de 1897 contra los revolucionarios nacionalistas que encabezaban Aparicio Saravia y Diego Lamas, el poderoso alzamiento de la misma parcialidad política el año 1904, proporcionó al coronel Galarza la oportunidad de mostrar las condiciones militares que, unidas a un valor a toda prueba, lo convirtieron pronto en uno de los más conceptuados jefes del gobierno constitucional del presidente Batlle y Ordoñez.

Sucesivamente comandante de extrema vanguardia y jefe de vanguardia del Ejercito del Sur, cuyo jefe era el general Justino Muníz, y posteriormente comandante en jefe del mismo ejército, después de actuar en una serie de enconados e importantes combates, su firmeza en la tremenda jornada de Tupambaé, los días 22 y 23 de junio, puede decirse que tuvo principal influencia en la marcha de la

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