Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/538

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

éste como nueva patria después de creada por la Convención del año 28 la República Oriental del Uruguay, y hasta el último día se expidió siempre como el Barón de Calera, Dignatario de la Imperial Orden del Crucero, condecorado con la medalla de oro de distinción de las campañas de la Banda Oriental, Comandante General de las Milicias y Brigadas de los Ejércitos Nacionales e Imperiales, y otros semejantes títulos y cargos.

Evacuada la plaza de Montevideo por los imperiales, el Barón de la Calera embarcóse con los últimos brasileños para fijar residencia en Río de Janeiro.

Exonerado del puesto de Brigadier por resolución de 6 de mayo de 1831, a título de que era extranjero, García de Zúñiga recurrió de la resolución alegando que había nacido en tierras que en un tiempo fueron dominio del Brasil, aunque entonces estaban separadas del Imperio y en igual sentido hizo valer los muchos y valiosos servicios prestados a le independencia brasileña en la hucha contra los portugueses de Álvaro da Costa.

El gobierno, accediendo a su reclamo, revocó el decreto de 1831, pero una vez recuperado el cargo se reformó casi inmediatamente, dejando de figurar en los cuadros del ejército, Resistiendo siempre el regreso a su país, vino a fallecer probablemente en la ciudad de Río Grande, en fecha que no hemos logrado precisar.


GARCÍA LAGOS, ILDEFONSO Juan Doroteo Rafael

Ministro de Estado y jurisconsulto. Hijo de Doroteo García y de Carolina Lagos, porteña, vino al mundo en Montevideo el 24 de octubre de 1834 y estaba todavía en edad escolar cuando su padre, cuyas afinidades con el general Manuel Oribe eren notorias, se vió en el caso de abandonar la capital en momentos en que aquél invadía el país al trente de un ejército extranjero o en 1842. Establecida la familia al cabo de algunos años en el campo sitiador, García Lagos, que tenía adelantado estudios en Buenos Aires, vivió la vida del Cerrito y si el espectáculo de aquel campo “mitad campo militar, mitad aduar” lo impresionó profundamente haciéndole cobrar repugnancia a aquella guerra, conforme dice un biógrafo, lo vinculó a la parcialidad política que allí imperaba.

Una vez que estuvo pacificada la República merced al pacto de octubre del 51, reintegrado ya a Montevideo, era bachiller y estudiaba todavía jurisprudencia cuando el gobierno de Pereira, donde su padre era entonces Ministro de Hacienda, lo designó Oficial 1° del Ministerio de Relaciones Exteriores por decreto de 9 de marzo de 1858 y dos años más tarde, el 4 de marzo de 1858, recibido en julio del 57 de doctor en jurisprudencia, fué promovido a Oficial Mayor de Relaciones. El 11 de marzo

— 538 —