más Gauna, de origen inglés, ha conseguido escapar con un solo hombre ganando el monte del Río Negro”.
Bien acogido por Urquiza, fué alta en el ejército de la Confederación para formar en las fuerzas que llevaron la guerra a la provincia de Buenos Aires. Entonces, como sucedió a tantos de nuestros militares, no pudo Gauna resistir a la atracción que ejercían sobre su espíritu antiguos compañeros colorados sirviendo en las filas porteñas, y se fué con ellos, peleando a su lado en las acciones de Cepeda, Pavón y Cañada de Gómez.
En 1861 tenía grado de capitán hallándose a las órdenes del general Paunero y era un incontrastable soldado de caballería, de gran estatura, con típico sello extranjero pero acriollado.
Falleció alrededor del año 1871 en circunstancias trágicas.
GIBERT, ERNESTO José
Naturalista y profesor francés. Aceptando al Uruguay como una segunda patria, dedicó al país su vida de investigación y de trabajo y sus restos reposan en Montevideo.
Nacido en Nogent-le-Retrou el 3 de abril de 1813, estudió y se bachilleró en Amiens. Trasladado a Paris con propósito de formarse en derecho, la política lo absorbió alejándolo del foro y pasó a figurar como uno de los redactores del Diario del Pueblo, donde escribían plumas tan avanzadas como las de Proudhom y Félix Pyat, al mismo tiempo que proseguía sus estudios de lenguas griega y latina hasta llegar a dominarlas ampliamente.
Desterrado después de las jornadas de junio del 48, se refugió en los Estados Unidos cuyo territorio atravesó de este a oeste yendo a salir por California.
Ni allí, en aquella tierra nueva y ardiente todavía a esas horas de la “fiebre del oro”, ni en Lima con todos sus encantos, ni en Chile, demasiado conservador, donde hizo escalas sucesivas a lo largo del Pacífico, halló el exilado republicano clima propicio para afincar.
En Chile aficionóse a los estudios de historia natural, despertando una vocación dormida que iba a transformarse en dominante y cuando supo que un ministro inglés en el Río de la Plata, Dugal Christe, hallábase en plan de organizar un viaje científico para estudiar la flora y la fauna del Paraguay, Gibert se puso en viaje para Montevideo, a donde arribó en 1851 a fin de conseguir un puesto entre los expedicionarios.
Resultado del viaje fué la reunión de una valiosísima colección de especies vegetales, perdida al naufragar el barco que la conducía a Inglaterra.
En la ciudad de Paraná tuvo Gibert oportunidad de relacionarse con el naturalista Brumeister y juntos efectuaron una gran recorrida por la República Argentina, colec-
