viembre, fué elegido para vigilar en Europa los trabajos de la cañonera “General Artigas”, que iba a construirse en los arsenales de Trieste. Lista la nave, Gomensoro la condujo a Montevideo sin novedad, y fué ascendido a sargento mayor el mismo día 23 de diciembre de 1884 en que se le confiaba el comando de la nueva cañonera.
Promovido a teniente coronel el 9 de febrero de 1886, cuando en el mes de marzo siguiente se llevó a cabo la invasión revolucionaria comandada por los generales Castro y Arredondo, Gomensoro, transferido entonces a la cañonera “General Suarez”, llegó con su barco a la altura de Guaviyú, en el Río Uruguay, justamente en los momentos en que el ejército enemigo tocaba tierra.
En tales circunstancias, en vez de atacar a los barcos contrarios — simples vapores mercantes — aprovechando la superioridad del buque de guerra que comandaba, apenas iniciado un tiroteo viró aguas abajo con la cañonera, dejando a los revolucionarios en libertad de internarse en el departamento de Paysandú.
A merito de semejante actitud, Gomensoro fué separado del mando apenas estuvo en Montevideo y se le sometió a juicio. Conforme a las resultancias de este, el gobierno lo dió de baja del ejército con fecha 20 de julio.
Estuvo fuera de los cuadros hasta que en abril de 1890, en la presidencia de Herrera y Obes, obtuvo su reincorporación, y el 22 de setiembre del mismo año se le nombró ayudante del Ministerio da Guerra y Marina.
De este cargo fué a ocupar el Consulado de la República en Vigo, falleciendo en ese destino el 22 de diciembre de 1900.
GOMEZ, ANDRÉS Atanasio
Militar con servicios en las guerras de la Independencia y grado de general en el ejército.
Era hijo de Roque Antonio G6mez, español y de María Rita Calvo, oriental, nacido en Montevideo el 2 de mayo de 1798.
Conforme a los datos que registran sus memorias inéditas, fué enrolado en la compañía de Milicias Urbanas de Artillería Española que mandaba su propio padre, en el año 1811, en cuanto se produjo el alzamiento patriótico, saliendo de Montevideo sitiado en las columnas cuyo propósito era apoderarse de las alturas del Cerrito, pero los suyos fueron derrotados el 31 de diciembre y volvió a la ciudad entre los dispersos.
Expulsados los españoles del Río de la Plata al capitular Montevideo, el panorama político se transformó y Gómez vino a ser soldado del Primer Cuerpo de Cívicos de Infantería el año 14, llegó a alférez el 17, y en 1823, durante la dominación brasíleña. se le designo subteniente
