adictos el subteniente Gómez. Era por lo demás un buen oficial, conocido como instructor excelente e incansable.
En el famoso 5° obtuvo los ascensos de teniente 2° el 4 de agosto de 1875, de teniente 1° el 27 de diciembre de 1875, de ayudante mayor el 8 de enero de 1879 y de capitán el 3 de abril de 1880. En esta misma fecha se le hizo segundo jefe del batallón, llegando a teniente coronel graduado el 24 de febrero de 1883.
Por entonces algo grave ocurrió se creyó que iba a ocurrir dentro del régimen santista y cuando los coroneles Valentín y Esteban Martínez fueron separados de sus cargos, Gómez, a su turno, vióse obligado a presentar renuncia, dándosele por sustituto en el cargo de 2° jefe al el José Amuedo, el 23 de abril de 1883.
Su alejamiento admiró a las gentes gubernistas pero pronto vieron disiparse la nube y el hombre fué encargado de la 2° jefatura del Cuerpo de Serenos, el 26 de abril. El 19 de junio volvió a ocupar su antiguo puesto en el 5°, con el teniente coronel Cipriano Abreu como primer jefe y en ese destino se le mantuvo hasta el 27 de enero de 1885, fecha en la que volvió al Cuerpo de Serenos, pero esta vez en carácter de jefe.
Próximo ya el ocaso de su protector, recibió la efectividad de teniente coronel el 9 de febrero de 1886 y la de coronel el 18 de noviembre del mismo año.
Sin destino en la situación subsiguiente, ubicado más tarde, en abril de 1894, en la Comisión Clasificadora de Retiros, si un día, en 1898, confió en que Cuestas — antiguo amigo santista — lo sacaría del olvido, los hechos lo convencieron de su error, pues en vez de lo que esperaba el dictador lo pasó a reemplazo, para no volver a los cuadros activos.
Falleció en Montevideo el 28 de setiembre de 1907.
GÓMEZ, José María LEANDRO
Militar, general del ejército, inmortalizado como jefe de la Plaza de Paysandú en 1864-63, en cuya defensa perdió la vida.
Hijo de Roque Antonio Gómez y María Rita Calvo, había nacido en Montevideo el 13 de marzo de 1811 y nada hacía suponer en sus años juveniles que iba a concluir siendo soldado, pues sus actividades se dirigieron al comercio, con vocación civil conservada cuando se le halla, tantos años más tarde y hombre cabal, ocupándose del trámite de asuntos administrativos y judiciales.
Desinteresado a lo que parece por los destinos ulteriores de su tierra y por las luchas en que se forjó la Patria, al revés de su hermano Andrés, oficial de la Independencia, permaneció como dependiente en la de comercio de su padre, en Montevideo, para irse a Buenos Aires el año 25 y seguir ocupándose variada suerte de tratos mercantiles.
