en la frontera de la provincia brasileña de Río Grande, donde Goyeneche contaba con muchas amistades políticas hechas en la emigración. Reincorporado el 15 de marzo de 1865, revisto varias veces “en comision” en el ejército de operaciones contra el Paraguay.
Ascendido a coronel graduado el 28 de febrero de 1872, el presidente Gomensoro le confió la Jefatura Política y de Polícia de Montevideo el 2 de noviembre de ese propio año y estuvo en el cargo hasta marzo de 1873.
Jefe Político de Paysandú nombrado por Pedro Varela en las postrimerías de su desgraciada administración, no se había puesto en viaje para posesionarse del destino, cuando a raíz de la renuncia presentada por el coronel Carlos Gaudencio y de su subsiguiente fuga, Varela, obedeciendo el mandato de su Ministro de Guerra coronel Lorenzo Latorre, llamo a Goyeneche para ocupar el puesto vacante de Jefe Político de Montevideo.
En las angustiosas horas de acefalia gubernamental que sobrevinieron al desertar Varela la primera magistratura del país y mientras el coronel Latorre no asumió el mando dictatorial, Goyeneche, en carácter de única autoridad responsable hasta que se organizara el nuevo gobierno del Estado, y anteponiendo su firma a la de todos los jefes de guarnición, dió la proclama del 10 de marzo de 1876, en la cual se garantizaba el orden en la capital.
Poseedor de la confianza del dictador, que no le faltó hasta el día de su deceso, demostró en su cargo ser antes que nada un hombre de cabal honradez, y cuidadoso del manejo de fondos.
La administración de Gaudencio había llevado a la Jefatura todos los desordenes de la época de Varela, pero antes de un semestre Goyeneche tenía amortizados veinticinco mil pesos de un déficit que se decía alcanzar a setenta mil.
Ligo su nombre a una época sombría de nuestra historia, en la cual se cometieron a sus espaldas crímenes políticos y atentados inauditos, pero hasta su ultimo día — falleció el 18 de diciembre de 1878 — tuvo el convencimiento de que prestaba un gran servicio a su patria adoptiva “cumpliendo un deber para con el orden”.
GRANADA, DANIEL
Escritor, filólogo y folklorista. Aunque nacido en Vigo el 3 de setiembre, de 1847, transcurrió en nuestro país la vida útil de este ahincado cuanto notable estudioso, a quien debe la República varios tomos excelentes de especializado trabajo.
Llego a Montevideo con sus padres siendo casi un niño. En nuestra capital curso estudios de bachillerato y mientras desempeñaba un cargo en las oficinas de la Universidad, hizo carrera de derecho y obtuvo título de Licenciado en Jurisprudencia, sin doctorarse, en 1870.
