mandante de Arredondo, San Servando y la Frontera, tuvo la misión especial, a principios de 1852, de promover la vuelta al país de los individuos y familias uruguayas que la lucha de diez años había arrojada al Brasil. En los últimos días del gobierno de Giró, vacante la Jefatura Política de Montevideo por renuncia de Santiago Sayago, se le designó para ocuparla el 19 de setiembre de 1853. Al constituirse el Triunvirato y hasta el 6 de abril de 1854, continuó como Jefe de Policía de la capital.
El presidente Flores lo nombró el 13 de junio de 1854, Encargado de Negocios del Uruguay cerca de la Confederación Argentina, residente Paraná, y con especial misión de reclamar de los llamados derechos diferenciales que tanto perjudicaban a nuestro país. Cesó en sus funciones por decreto de Pereira de 7 de julio de 1848, volviendo a Montevideo para ingresar en la Plana Mayor Pasiva.
En la presidencia de Bernardo P. Berro, a causa de aparecer la firma de Guerra en una convocatoria para la conmemoración fúnebre de los ciudadanos victimados en 1858 a raíz de la capitulación de Quinteros, — ceremonia prohibida por la autoridad — expidióse el decreto de 5 de febrero de 1861 por el cual se le daba de baja borrándosele del escalafón militar, sin perjuicio de ser sometido a los tribunales competentes.
Victoriosa en 1865 la revolución del general Flores y con ella la parcialidad política a que Guerra estuvo afiliado siempre, se le repuso en su grado, confiándosele con carácter de provisorio la Administración da Correo. Permaneció en este empleo hasta el 25 de abril del mismo año 65, en que tuvo el destino de jefe el Parque de Artillería, luego se le añadió la presidencia de la Comisión Calificadora de Servicios y desempeñándolos, un ataque cerebral puso fin a su vida el 26 de noviembre de 1867.
GUILLOT, ÁLVARO Enrique
Jurisconsulto, ministro, legislador y catedrático, nacido en Montevideo 15 de julio de 1868.
No obstante la atracción que en los cursos de enseñanza secundaria ejercían sobre el despejado alumno las cuestiones de matemáticas, a punto de creerlas su verdadera vocación, concluyó estudios de derecho, recibiendo su título de abogado en octubre de 1892, con una que versaba sobre el Estado y la declaración de quiebra.
Designado vocal de la dirección de Instrucción Pública en 1896, retuvo el cargo durante dos años y poco después la Universidad le confió la cátedra de Derecho Civil, cuya posesión retuvo — salvo algunas ausencias impuestas por las actividades políticas — hasta 1898.
