Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/646

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A este último año, 1816, corresponde el estreno de su pieza de teatro denominada unipersonal, que leva por título “Sentimientos de un Patriota”. La representación, sobre reportarle un triunfo ante el público, aparejó el nombramiento de Hidalgo como administrador de la Casa de Comedias, que desempeñó con singular eficacia.

En los días de la dominación portuguesa, atado al solar patrio por duras obligaciones de familia, optó por la permanencia en Montevideo, donde los nuevos amos no lo incomodaron en su modesto rincón del teatro. Sin embargo, no pudo tolerar mucho el dominio extraño y a principios del año 18, cruzando el río, fué a sentar reales en Buenos Aires.

La última composición escrita en la patria es un Epitalamio, dedicado a Francisco Solano de Antuña, Une vez en el extranjero se aplicó afanoso a los cielitos y versos populares, que hacia imprimir para ser vendidos por las calles a fin de procurarse medios de vida, rehusando todo puesto oficial a pesar de su casi indigencia.

Ya enfermo de gravedad, contrajo enlace en segundas nupcias en la capital porteña y el año 1823 vino a morir en el poblado de Morón, pobrísimo, victima de la afección pulmonar que le aquejaba, pues fué hombre de complexión muy débil conforme lo certifica su amigo Rivera Indarte.


HOCOUART, FRANCISCO

Residente inglés que luego de adquirir excelente posición como hombre de negocios, señaló su tránsito por la vida con multiplicados actos filantrópicos, que llegarían a ganarle una envidiable simpatía popular.

Nacido en la isla de Jersey en 1801, vino a la República en temprana edad para dedicarse al comercio y la fortuna lo acompañó en actividades de consignatario y mayorista.

Durante el Sitio de Montevideo, largo término de casi nueve años que pasó dentro de la ciudad asediada, fué Hocquart, según se ha dicho con verdad, la providencia de cantidad de habitantes de la campaña, que después del desastre de las armas nacionales en Arroyo Grande y huyendo del avance del Ejército Unido de Vanguardia de la Confederación Argentina, vinieron a refugiarse en la capital para convertirse en bocas inútiles.

Considerable su acción en las esferas de la caridad privada; su esposa, la señora María Agell, compartió los nobles propósitos de su marido. El matrimonio habíase realizado en el año 1824 previa conversión del novio a la religión católica, recibiendo el bautismo el 9 de abril.

Progresista por natural y hombre de empresa, su cooperación estuvo a servicio de iniciativas de progreso que se emprendieron en la época, a

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