terno de Echagüe, el primer cuerpo del centro.
Después del desastre de las armas nacionales en Arroyo Grande, Entre Ríos, el 6 de diciembre de 1842, volvió el comandante Lamas al territorio patrio formando en el Ejército Unido de Vanguardia de la Confederación Argentina, y en la guerra de nueve años, que subsiguió, tuvo distintos destinos, entre ellos, en 1845, el de Jefe de Fronteras de Tacuarembó y Cuareim, de donde de pasó al cargo de Comandante de la frontera del Brasil y fué ascendido más tarde a coronel graduado, Le correspondió en estas funciones un papel activo impidiendo los desmanes a que se entregaban, en perjuicio de la República y aprovechando las críticas circunstancias de la guerra que devoraba al país, ciertos jefes y caudillejos brasileños de Río Grande, no obstante existir plena paz entre ambos países.
El 5 de enero de 1850, en el paraje denominado Tres Cruces, Salto, batió y puso en fuga a Francisco Pedro de Abreu, Barón de Yacuy, que había pasado la línea fronteriza con cerca de 300 hombres de los cuales una treintena fueron muertos, después de habérseles quitado buena parte de las haciendas que arreaban. No escarmentado, el audaz incursor quiso renovar su empresa, pues en vista de cierto éxito obtenido en Tacuarembó donde pudo sorprender una fuerza del general Gómez, invadió otra vez por el Salto. El coronel Lamas, saliendo a su encuentro en Itacumbú, lo puso en fuga nuevamente persiguiéndolo hasta la costa del Cuareim, el 12 de abril del mismo año 1850.
A la hora que el, general entrerriano Justo José de Urquiza, pronunciado contra Rosas, pasó al Uruguay con el fin de concluir con el ejército de Oribe, lugarteniente del tirano, no pudo Lamas evitar el desbande de sus soldados y hubo de llegar casi solo al cuartel general oribista en el Cerrito.
Ajustada la paz del 8 de octubre de 1851, fué nombrado Jefe Político de Minas el 19 de abril de 1852 y permaneció allí hasta los sucesos que provocaron la caída de Giró, a cuya fecha hizo abandono de su puesto, siendo reemplazado por el coronel Brígido Silveira.
En la revolución armada del Partido Blanco a favor del Presidente desposeído por la violencia, vióse obligado a dejar el país cuando el triunviro Flores salió al frente de la expedición pacificadora a fines de 1853. Desde la expatriación en Entre Ríos, junto con Lucas Moreno. y Tomás Gómez, adhirió al breve gobierno provisional de Luis Lamas, llevado al poder por los revolucionarios conservadores de agosto de 1855.
De nuevo en la República en el interinato gubernamental de Manuel Basilio Bustamante, se le designó Jefe Político del departamento del Salto el 16 de octubre de 1855, renunciando el cargo el 10 de diciembre.
