Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/695

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Siguiendo la marcha, la discordia latente entre Núñez y Lamas culminó una vez que se les unió Aparicio Saravia, cuya actitud despectiva hacia Núñez la hizo estallar. Abandonando la lucha, Núñez alejóse del ejército y del país haciendo público un manifiesto que el delegado Dr. Duvimioso Terra, compartiendo la actitud de éste, encargóse de redactar en términos de acusación y de despecho.

Unificadas las columnas bajo la jefatura de Saravia, Lamas tuvo funciones de jefe de Estado Mayor del ejército nacionalista en las operaciones de guerra que se prolongaron hasta el 18 de setiembre, día en que se ajustó la paz negociada por Juan L. Cuestas, presidente del Senado en ejercicio del Poder Ejecutivo, como sustituto en el gobierno de Juan Idiarte Borda, a quien habían muerto de un tiro, en Montevideo, el 25 de agosto.

De esta manera, la actuación militar efectiva de Lamas se redujo a cinco meses y medio. Ese tiempo le bastó, sin embargo, para imponer normas de conducta desconocidas en un ejército irregular como el ejército nacionalista en campaña, y para actuar como agente de moderación y de orden, conforme correspondía a un oficial de su clase y antecedentes, No es cierto, en cambio, que pueda llamársele el humanizador de nuestras guerras, pues la conducta del general Máximo Tajes en Quebracho, once años antes, releva de prueba.

En el curso de la campaña del 97 el coronel Diego Lamas fué herido de bala en la batalla de Cerros Blancos, herida que dejó rastro permanente en el brazo derecho.

En la situación creada después de la paz de setiembre, la figura de Diego Lamas adquirió — y por tantos motivos — un volumen extraordinario dentro del Partido Nacionalista. Fuera de él, asimismo, sus propios adversarios reconocían en aquel militar instruído, silencioso y sereno, un nuevo y eficaz elemento de cultura y de consejo añadido al elenco de sus correligionarios que entraban a colaborar en el gobierno. Por mala fortuna, apenas transcurrido un año de su desembarco en puerto del Sauce, el 20 de mayo de 1898, perdió la vida al caer del caballo que montaba yendo de paseo por el camino a Villa Colón.

La muerte a destiempo de Diego Lamas, pudo ser causa de que tal vez cambiaran de rumbo — y no para hacerlos mejores, precisamente — los destinos políticos del país.


LAMAS, GREGORIO Jacinto

Militar, hijo del general del mismo apellido, nacido en el Salto el 5 de agosto de 1861.

Dispuesto a seguir carrera de armas como su progenitor, ingresó de soldado distinguido en el regimiento de artillería de campaña en abril de 1880, después de haber cursado estudios en el Instituto Politécnico de su ciudad natal. Cabo en agosto de 1880, alférez el 9 de marzo de

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