cedentes. “Jamás se trabó entre nosotros — dice un párrafo de su editorial del 10 de enero — una lucha más trascendental y de mayor magnitud después de los grandes días de la independencia”.
Cayó, fiel a la cita que él mismo había dado a sus compatriotas “sin dejarse imponer ni por las amenazas ni la agresión armada, cualquiera que fuese el resultado de la votación pacífica”. Puede decirse que murió gritando desde su diario: ...a las urnas, a las urnas!
Sus restos mortales recibieron sepultura provisoria en Montevideo, pero más tarde se les trasladó a la ciudad de Canelones, para que descansaran junto a los suyos.
LAYERA, MÁXIMO Rufino
Militar que tuvo grado de sargento mayor en el ejército nacional y que adquirió nombradía por haber sido el jefe de un movimiento revolucionario contra el gobierno de Santos en 1885.
Natural de Montevideo, hijo de José Lallera, asturiano, y de madre criolla, gente de trabajo, había nacido el 15 de abril de 1833. La grafía de su apellido pudo ser más propiamente Lallera y así se le encuentra en el registro parroquial referido al padre; pero él; ya porque fuera el que realmente correspondía o aceptando una corrupción, firmó siempre Layera.
En la Guerra Grande fué soldado a la par de tantos otros compatriotas, destinándosele al 1.er Cuerpo de Guardias Nacionales de Montevideo en marzo de 1848.
Pero el 1° de julio de 1850 se pasó a las fuerzas sitiadoras siguiendo la corriente de sus sentimientos políticos, para continuar en campaña hasta el fin de la guerra y verse convertido en subteniente de milicias.
En mayo de 1856 se le halla como teniente 2° en el batallón 2° de Guardias Nacionales de la Unión, y en enero de 1863 como capitán en el batallón Guardia Departamental de Montevideo, pasando en febrero del mismo año a un cuerpo de línea, el 2° de Cazadores.
Prestó servicios al gobierno constituído de Berro durante la revolución colorada que el general Flores inició en abril de 1863, y fué hecho sargento mayor graduado el 29 de febrero de 1864. La fuerza de caballería a su mando distinguióse por su tenacidad en perseguir al coronel Castro después de la derrota de Don Esteban, y a mérito de ello se le recompensó con el ascenso a sargento mayor efectivo el 15 de noviembre.
Vencido en la guerra el Partido Blanco, fué baja del ejército el 20 de febrero de 1865, y vivía en Montevideo cuando fué apalabrado por el ex-presidente Berro para tomar parte en el golpe de revancha contra el gobernador Flores, que debía
