Sargento mayor efectivo el'15 de octubre de 1866 y teniente coronel el 29 de febrero de 1868, el presidente Batlle lo nombró su Edecán en marzo de este mismo año, y el último día de su gobierno, el 28 de febrero de 1872, confirióle el grado de coronel. Dos años más tarde, el 7 de junio de 1874, una neumonía terminó con la vida de Machín en Montevideo, en ejercicio de su cargo de Edecán de Gobierno.
Resta esclarecer la cuestión sus- citada a veces respecto al verdadero apellido de este jefe. Según algunos, Machín era solamente uno de sus sobrenombres tan comunes entre los vascos, siendo González el que en realidad le correspondía, aunque ese apellido siempre vendría a resultar raro en el caso, Según la versión que parece cierta y la que se aceptaba como verdadera por sus hijos, Machín era abreviatura del original Machinandiarena, el mismo apellido de un vasco, tío suyo, con residencia en el país.
MADRIAGA, IGNACIO
Militar formado en los batallones organizados para la defensa de la capital, con los hombres de color manumisos en las horas supremas del año 43. Figura como sargento 19 en las primeras listas. del batallón 1° de infantería, del mes de enero de ese año.
Nacido en Montevideo en 1826, en filas desde muchacho, al fin de la Guerra Grande pudo acreditar ocho años, siete meses y veinte días de servicios en las trincheras de la Nueva Troya.
El nombre de Ignacio Madriaga está individualizado por primera vez en la historia como uno de los sargentos del batallón 4° de Infantería, que el 19 de abril de 1846 promovieron la sublevación de este cuerpo a favor del general Rivera, en la cual fué muerto el segundo jefe de la unidad, mayor Enrique Vedia. Rivera, vencedor, lo hizo alférez, llevándolo consigo a la campaña de Soriano y el 6 de enero de 1847 ascendió a teniente 2° prestando servicios en el batallón 1° de Cazadores.
Integrante como oficial de la Di. visión Oriental, hallóse en la jornada triunfal de Caseros el 3 de febrero de 1852, recibiendo la medalla de plata correspondiente.
Prestando servicios en el primer escuadrón de caballería de línea, llegó a ayudante mayor en abril de 1835 y a capitán en febrero de 1857.
Vinculado estrechamente al general Anacleto Medina, analfabetos ambos y ambos de escasas luces, se separó como el general de su antiguo partido político en la evolución fusionista que tuvo lugar en la presidencia de Pereira. A servicio de éste luchó contra sus viejos compañeros de la Defensa, asistió a la jornada de Quinteros y fué testigo del sacrificio de los prisioneros rendidos bajo capitulación, en calidad de comandante del primer escuadrón de caballería de línea (enero de 1858).
Pereíra recompensó largamente la adhesión de Madriaga otorgándole
