lito Coronado, y era jefe de la División Tacuarembó, la cual se empleó a fondo en la persecución subsiguiente a la derrota del ejército de Timoteo Aparicio.
Al ser derrocadas las autoridades constituidas por el motín militar del 15 de enero de 1875, el coronel Martínez puso su espada al servicio del gobierno de facto, que lo destinó a la Jefatura Política de Paysandú por decreto de 10 de febrero, y a la Comandancia Militar del mismo departamento, con fecha 15 de julio.
Combatiendo a los revolucionarios de la Reacción Nacional (conocida por Revolución Tricolor) que en la primavera del mismo año 75 intentaron restablecer la legalidad en la República, el coronel Martínez salió de la plaza de Salto para incorporarse al coronel Hipólito Coronado, que operaba en el extremo noroeste del departamento. Fué batido en Palomas por las fuerzas tricolores del coronel Atanasildo Saldaña, el 13 de octubre de 1875, viéndose en el caso de regresar al punto de partida, sin perjuicio de atribuirse la victoria en el parte que pasó al gobierno.
Jefe Político del Salto en febrero de 1876, su gestión dió tema a severas críticas de la prensa local y aunque Martínez pudo desvirtuarlas en mucha parte, una vez que el coronel Latorre tuvo en sus manos el gobierno discrecional de la República, le dió por sustituto a Luis Revuelta, en junio del propio año.
Fuera de actividad desde entonces y baja del ejército en febrero de 1880, su nombre, involucrado en planes revolucionarios fraguados en la República Argentina contra el gobierno del Dr. Vidal, aparece conjuntamente con los de Pedro Varela, Andrés Lamas y otros personajes del Año Terrible. Confirmando los rumores, en la primera quincena de agosto del 81, el coronel Martínez vadeó el Uruguay por la costa extrema del litoral salteño, invadiendo la República con una treintena de hombres mal armados, para internarse en el departamento donde esperaba lograr incorporaciones. Sufría una fatal equivocación; el prestigio que en el Salto pudo haber tenido alguna vez no lo tenía a esas horas y las autoridades del presidente Vidal, por su parte, estaban alerta con el fusil al brazo, El comandante Rodolfo Leleu, 2° jefe del Regimiento 1° de Caballería, que salió del Cuartel de Arapey con el cometido de perseguirlo, le dió alcance en el cerro de Vichadero, entre los arroyos Sopas y Mataojo, atacándolo y dispersando sus escasas fuerzas el 17 de agosto, La noche permitió la fuga de casi todos, inclusive el jefe, pero el comandante Laureano Ereñú, Subdelegado de Santa Rosa cuando Martínez era Jefe Político del Salto y un capitán Juan Bernardino, quedaron heridos y prisioneros, falleciendo ambos poco después. Martínez ganó el Brasil, mientras Santos, Ministro de la Guerra, oficiaba al coronel Villar, jefe del Regimiento 1° de Caballería, que el país sólo necesitaba y quería paz y no podía
