bibliografía nacional y el 27 de mayo de 1884 creóse por iniciativa suya un Negociado Central de Cambios Internacionales de Publicaciones.
Mientras estuvo en su cargo, proyectó y llevó a práctica la publicación de una revista o colección de documentos para servir al estudio de la historia de la República. Iniciada en 1885 con la documentación concerniente a la fundación de Montevideo, la revista del Archivo — aunque con ciertas soluciones de continuidad — sigue viendo luz todavía y constituye un valioso repertorio documental.
Funcionario tan excepcionalmente capacitado y con tal dedicación al trabajo, era el Dr. Mascaró hombre huraño y difícil, con una sedimento de burócrata a la española que hacía contrapeso a sus otras distinguidas cualidades. Aumentada con la edad y los trastornos de la salud, la acedumbre de su carácter, llegó a originarle incidencias administrativas y a crearle conflictos en la propia biblioteca, que amargaron los últimos años de su gestión y probablemente en algo contribuyeron también para acortarle la vida, que minada de tiempo atrás por una dolencia cruel, extinguióse en Montevideo el 20 de mayo de 1904.
MASINI, RAMÓN Nicolás Antonio
Constituyente, legislador y hombre político, cuya jerarquía en ramos de cultura general es manifiesta entre sus contemporáneos. Hijo de Antonio Masini, terrateniente de posibles, italiano, de Liorna, y de María Corbella, española, vió la primera luz en Montevideo el 17 de agosto de 1798.
Desde joven tuvo marcada predilección por instruírse, supliendo con empeñosa voluntad la escasez de maestros de que adolecía el medio colonial montevideano.
Adicto a la causa patriota, fué de la sociedad secreta llamada de los “Caballeros Orientales”, motivo por el cual las autoridades brasileñas que dominaban la Banda lo redujeron a prisión, confinándolo en un buque de guerra a los pocos días de iniciada la invasión lavallejista del año 25. Pudo no obstante lograr su libertad provisoria, aprovechando la cual ganó el campo revolucionario y a la hora de organizarse la nueva República, conforme a las estipulaciones de la Convención de Paz de 1828, Masini fué electo diputado por Montevideo a la Asamblea Constituyente, ingresando a la Sala el 22 de noviembre del mismo año, para actuar hasta su disolución, siendo el miembro más joven entre todos sus colegas.
Su espíritu amplio quedó probado en los debates y certifican su especial preparación el haber participado directamente en favor de la libertad de prensa, en el restablecimiento de la Biblioteca Nacional y en las modificaciones del Pabellón patrio y del Escudo de Armas, habiendo él mismo proyectado un escudo provincial.
Conocedor de las ventajas de la
