Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/847

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Descartadas cada vez más las posibilidades de una revancha, el ex-ministro dió paso al ex-industrial y comerciante, y estableció en Pelotas una panadería modelo, con máquinas modernas, que prosperó.

Al fin la revancha se convirtió en un sueño y Montero pudo darse cuenta como entraba poco a poco en la oscuridad y en la nada. Decidió entonces dejar el Brasil y venirse a radicar en Buenos Aires, De allí, cuando quiso visitar sus hermanos y con motivo de la muerte de su padre, pudo venir a Montevideo sin que lo molestara nadie.

Sus días concluyeron en la capital argentina, en el olvido más completo, en el año 1897.


MONTERO, SEGISBERTO

Oficial del ejército, caído gloriosamente en la campaña del Ejército Grande Aliado Libertador de Sud América, el año 1852.

Sus servicios militares arrancaban de la Guerra Grande, y el 17 de julio de 1846, hallándose en operaciones en el litoral, recibió el ascenso a porta estandarte del Batallón Escolta del general en jefe, Fructuoso Rivera, donde figuraba en calidad de aspirante.

Subteniente en 1848, ascendió a teniente 2° el 31 de agosto de 1849, sirviendo en el batallón “Voltígeros” para llegar sucesivamente a teniente 1º el 5 de setiembre de 1850 y a ayudante mayor el 12 de setiembre de 1851.

A la hora en que fué preciso cambiar gran parte de la oficialidad de los antiguos batallones oribistas, cuyas plazas irían como integrantes de la División Oriental, por tratarse de militares que con natural desgano tendrían que batirse contra sus antiguos copartidarios, Montero, ascendido a capitán el 27 de noviembre de 1851, fué elegido entre los destinados a reemplazarlos.

Capitán de la 2ª compañía del batallón “Voltigeros” que mandaba el coronel León de Palleja, fué herido en el ataque arrollador que nuestros hombres llevaron al edificio llamado El Palomar, en la batalla de Caseros, librada el 3 de febrero de 1852 a las puertas de Buenos Aires, y la cual puso fin a los veinte años de tiranía de Juan Manuel de Rosas en la Argentina.

Sobrevivió el valiente soldado sólo algunas horas a sus mortales heridas, viniendo a fallecer el día 4. Sus despojos fueron sepultados al día siguiente en el cementerio bonaerense de la Recoleta, con todos los honores que correspondían.


MONTERROSO, JOSÉ Benito Silverio

Fraile de la orden franciscana, que abrazó la causa de la patria desde los primeros días artiguistas, demostrando una decisión y un dinamismo extraordinarios. Por su estrecha vinculación con Artigas antes que por los cargos que asienten en documentación valedera, su

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