Después de servir a órdenes del gobierno de Montevideo en la Guerra Grande, demostrando valor, espíritu de causa y extraordinaria audacia, se le designó Jefe Político de Paysandú por el gobierno de Flores en 1854, permaneciendo en el puesto hasta que presentó su renuncia en el interinato de Manuel Basilio Bustamante, en enero de 1856, siendo reemplazado por el coronel Francisco Caraballo.
Después del triunfo de la revolución colorada de 1883-65, ocupó una segunda vez la misma Jefatura.
Conservador y amigo del orden por su propia calidad de hacendado rico, su administración fué bien vista en campaña por la gente de trabajo y por los elementos extranjeros. Hombre sencillo, era popularmente conocido por el inglés Mundel.
Su acendrado partidarismo, en cambio, le granjeó enemistades y enconos muy grandes, teniéndose como cierto que en los días de Quinteros se enviaron a Paysandú órdenes de carácter gravísimo, si es que no fueron de muerte, a cumplirse en su persona.
El aviso, llevado de Montevideo por un jinete, que batió uno de los más grandes records de que haya noticia en nuestros anales hípicos, pudo adelantarse por horas al vapor que portaba la fatal consigna y el comandante, que estaba en su estancia, se puso a buen recaudo.
Falleció de muerte repentina en Paysandú, el 3 de agosto de 1879, y sus despojos recibieron sepultura en la estancia de Cerro Chato, al lado de un hijo que descansaba allí.
MUNIZ, ÁNGEL
Militar, que alcanzó el grado de coronel, soldado de limpia ejecutoria cívica, cuyos primeros y prolongados servicios los prestó al Partido Blanco Nacionalista, pero muerto al margen de los bandos tradicionales, de los cuales se había separado después de haber sido uno de los jefes de la Revolución Tricolor, en 1875, vigoroso pronunciamiento de la ciudadanía en pro de las instituciones.
Nacido en Cerro Largo el 2 de agosto de 1822, hijo de José Muniz y de Catalina Ascurra, lo bautizaron en Yaguarón, Brasil, al año siguiente, en la parroquia del Espíritu Santo.
Su carrera de armas tiene principio el 14 de noviembre de 1843, durante la Guerra Grande, como soldado de milicias. Cabo de caballería en febrero de 1849, ganó el primer galón de alférez en 1852, después de ajustada la paz. El 14 de enero de 1859 recibió despachos de capitán.
Con todos sus ascensos obtenidos en campaña, fué solamente combatiendo la revolución colorada del general Venancio Flores, al servicio del gobierno constitucional de Berro, cuando Muniz empezó a destacarse como jefe de verdadera calidad.
Ascendido a teniente coronel el 5
