Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/931

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bien a aquellos soldados que aún podían servir para combatir a España o ser “conservados para libertar algún día su país”.

Oribe, que por esa época tenia grado de capitán en el ejército de Artigas, fué reconocido con categoría idéntica en el de las Provincias Unidas.

En el año 1821 volvió a Montevideo y el día en que se produjo la lucha entre los portugueses, realistas fieles y los partidarios del Imperio del Brasil que venía de proclamar el Príncipe Pedro, Oribe, que había tomado partido por los primeros, recibió ascenso a sargento mayor en las fuerzas del general realista Alvaro Da Costa, el cual continuaba dueño de Montevideo, mientras el imperialista Lecor hallábase en sus cuarteles de Canelones.

Parecía que lo conveniente — con miras hacia la liberación de la provincia natal — era eliminar la influencia del Brasil, como más poderosa y más cercana,

Pero Da Costa, carente de medíos para resistir mucho tiempo, depuso las armas por el convenio del 18 de noviembre de 1823, y el 24 de febrero de 1824 embarcó para Lisboa con sus adictos. Oribe entonces emigró, para pisar tierra nativa recién el 19 de abril de 1825, formando parte de los destemidos expedicionarios de la Agraciada. Su nombre, segundo en la lista de los Treinta y Tres, ha permitido que se le atribuyese la segunda jefatura de la Cruzada, pero no hay documento que le asigne ese cargo. No es verosímil tampoco que en un grupo compuesto casi exclusivamente por jefes y oficiales, existiera esa categoría. Tenía grado de sargento mayor y recibió encargo de organizar y mandar uno de los primeros cuerpos regulares que tuvieron los patriotas y que se denominó “Dragones Libertadores”, conforme a resolución del 1° de mayo, siendo promovido a teniente coronel el 1° de setiembre; asistió el 12 de octubre a la batalla de Sarandí, llegando a coronel con esta fecha.

Operando en las líneas sitiadoras de la capital, al frente de sus Dragones, Oribe obtuvo próximo al Cerro, el 9 de febrero de 1826, una completa victoria sobre la fuerte columna brasileña, a la que atacó con un vigor espléndido, castigándola mucho en la retirada.

Episodio aparentemente aislado, tuvo notoria influencia en el posterior desarrollo de la lucha, y Andrés Lamas, aunque militante en campo contrario, no olvidó de poner el nombre de Cerro a una calle central de Montevideo en su nomenclatura de 1843.

Destinado al Ejército Republicano cuando la guerra del Brasil, marchó a la campaña al frente del Regimiento N° 9 de Caballería, nueva denominación recién dada a los Dragones Libertadores por razones de orden militar.

Actor en la batalla de Ituzaingó, en este mismo día de victoria se ha

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