ponerse en contacto con hombres caracterizados entre los emigrados uruguayos, a fin de exponerles sus planes de acción, pero en definitiva todos ellos declinaron vincularse al propósito del exaltado mozo. Únicamente el coronel Nicasio Galeano fué más allá, favoreciéndolo con una suma de dinero y un revólver, cuando ya Ortiz estaba para regresar a Montevideo.
A poco del arribo a la capital, cada vez más firme en su propósito, llegó la ocasión que venia esperando, la noche de agosto en que Santos entraba al Teatro Cibi asistir a una función de ópera.
El caso Ortiz y su tragedia, muy semejante al de Ravaillac y al de Santo Gerónimo Caserio, descarta en absoluto la hipótesis adelantada alguna vez, de que, en lo íntimo del suceso, pudiera haber existido un factor pasional femenino, ajeno a la política.
ORTIZ, JUAN José
Soldado en el grupo de los Treinta y Tres patriotas que el 19 de abril de 1825 desembarcaron en la playa de la Agraciada, al mando de Juan Antonio Lavalleja, con propósito de provocar el levantamiento de la Provincia Oriental, reducida por la fuerza de las armas a la condición de provincia del imperio del Brasil.
Había nacido en el pueblo de Las Piedras, departamento de Canelones, en el año 1788 — fecha probable — siendo hijo de Serafín Ortiz y de Nicolasa Núñez.
En la categoría de soldado con que revistaba al arribar a la patria, el 1° de mayo del propio año 25 fué destinado a servir en el Regimiento Escolta y con fecha 31 del propio mes se le transfirió al Batallón de Dragones Libertadores, en cuyas filas triunfó en la jornada de Sarandí el 12 de octubre. En enero de 1826 vuelve a tener plaza en la Escolta.
No se han logrado datos de ulteriores servicios, presumiéndose que no hizo carrera militar que figure en los libros correspondientes, aunque en la partida de óbito el párroco Santiago Oses, además de llamarlo “uno de los Treinta y Tres libertadores del país”, lo califica de “oficial de la Patria”.
Su matrimonio con Feliciana Caraballo, hermana de jefes conocidos en las luchas de la organización nacional, lo habían llevado — según noticias trasmitidas por su familia — a acompañar a su cuñado Caraballo cuando éste pasó a servir en Entre Ríos.
Radicado primero en Durazno y luego en San Fructuoso de Tacuarembó, sus días terminaron en esta villa el 18 de octubre de 1847.
ORTIZ, NORBERTO
Soldado de los Treinta y Tres. Es probable que fuese nativo de Canelones.
Llevaba el apellido de Serafín Ortiz, antiguo vecino de Las Piedras,
