Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/958

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una división de voluntarios de la frontera. Escrita en portugués, a “Brazileiros, Bravos Orientales, y ex - orientales” (?) es una mezcla incomprensible de cosas que dicen de uno y otro país, terminando con estos textuales párrafos: “Pela santa causa da raçao e da justicia o brasileiro que vos dirige convidaos para reunir vos para tão alto destino e prorrumpedes com entusiastico brado: Viva á Regligião Catholica! Viva á Constitucion Política de Estado! Vivao as nossas leis é Instituvoes! Viva o bravo general Libertador! En marcha, 8 de Julho de 1863”.

El gobierno de Berro reclamó contra lo que llamaba nueva ingerencia brasileña en favor de Flores y adjuntó al Ministro imperial en Montevideo un ejemplar de la mentada proclama...

Concluida triunfalmente la revolución de Flores en febrero de 1865, con auxilio de los compatriotas de Paes da Silva, éste, a contar del 1° de junio de ese año, principia a revistar en el ejército de la República como coronel.

Pasó a prestar servicios en las fuerzas uruguayas destinadas a la campaña del Paraguay y al mando del Batallón de Voluntarios se embarcó en Montevideo el 23 de junio de 1865 con rumbo a Concordia de Entre Ríos.

Al frente de sus soldados fué herido de de gravedad en la batalla de Yatay y tuvo que asumir el mando el 2° jefe, mayor L. Gruppi. Herido Gruppi a su turno en la batalla del 2 de mayo del 66 y diezmados sus efectivos, el Batallón de Voluntarios dejó de existir como unidad y en junio se distribuyeron sus plazas entre los demás batallones nuestros.

Paes vino a la República a fin de atender la larga curación de su pierna derecha lesionada, pero volvió más tarde al campo de operaciones, después de pedir y obtener con fecha 30 de octubre su separación absoluta del ejército nacional.

Por esta causa es que se le encuentra en la guerra de la Triple Alianza, figurando como coronel honorario del ejército brasileño, y Río Branco, en sus efemérides, hace mención de los triunfos de Paes da Silva en Abayiba, San lsidro de Curuguati, y en Jejuí Guassú.

Cuando en 1868 el coronel Máximo Pérez se sublevó contra el presidente Batlle, Paes Da Silva estaba otra vez en servicio a órdenes del general Francisco Caraballo, encargado de batir al levantisco caudillo.

Frente a trente ambas fuerzas, Fidelis celebró — con autorización de su jefe — una entrevista con el rebelde. Máximo Pérez, que era hombre en extremo difícil y desconfiado, se halló frente a un antiguo conmilitón, criollo como él, de modos persuasivos y con un natural don de agrado que distinguió siempre al coronel Fidelis, y de la conversación vino luego una conferencia de Pérez con Caraballo, culminada en el sometimiento de los sublevados.

El año 1870, conmovido el país por una revolución encabezada por el, coronel blanco Timoteo Aparicio

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