Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/964

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

pre, había hecho renuncia de sus grados en el ejército de las Provincias Unidas.

Venía a encontrarse de este modo, envejecido, sin posición económica y sin ninguna situación de privilegio legal que lo amparara por sus largos servicios.

Sus solicitaciones en el sentido de que se contemplara su situación, no tuvieron endamiento en el cuerpo legislativo.

En el período de la lucha entre el gobierno de Oribe y la revolución llamada “Constitucional” que acaudilló el general Rivera, Pagola permaneció ajeno a la contienda y solamente en un momento de enero del año 38, en un interinato de gobierno de Anaya, en que el general argentino Soler desempeñaba funciones de Comandante General de Armas de la capital, aceptó a requerimiento de este antiguo compañero la Jefatura Política y de Policía de la capital, con especial misión de organizar las milicias cívicas, misión que cumplió con plena eficacia.

Alejado Soler de su cargo el 10 de julio, Pagola resignó el suyo inmediatamente, para vivir hasta 1851, “en la indigencia, el silencio y el olvido”.

Al año siguiente, el cuerpo legislativo, amparando a sus hijos menores, les concedió una pensión que más tarde fué mejorada.

(Puede consultarse: General Enrique Patiño, - “Los Tenientes de Artigas”).


PALOMEQUE, ALBERTO

Hombre político, diputado y publicista. Hijo del coronel José Gabriel Palomeque, nació en Montevideo el 13 de julio de 1852. Principió su educación en nuestra capital, pero como su familia se trasladase a Buenos Aires al triunfo de la revolución de Flores en 1865, hizo allí sus estudios de Derecho, graduándose en el año 1874 con una tesis — que apadrinó Andrés Lamas — sobre “La Laguna Merím y nuestros derechos a ella”. Apenas recibido vino a establecerse en Montevideo, donde junto con Agustín de Vedia abrieron un estudio de defensa libre.

Apasionado por cuestiones de instrucción pública, organizó con generoso empeño una escuela elemental nocturna y gratuita, a la vez que Sacaba a luz la Revista Uruguaya, semanario de letras,

En tan dignas tareas vino a sorprenderlo, muy pronto, el golpe político de enero de 1875, que transformó el orden legal de la República. Palomeque, actor o testigo de los sucesos, publicó con ese motivo su opúsculo “La Soberanía popular y el motín del 15 de enero”, crónica animada de aquel reprobable atentado, a la vez que condenación acerba de los hombres que lo llevaron a cima.

La Revista Uruguaya, que impulsada por vientos de tempestad principió a virar hacia la política y desde luego hacia la oposición, fué suprimida por la autoridad usurpado-

— 964 —