al régimen de fuerza del coronel Lorenzo Latorre, y en la villa de Durazno, donde fijara residencia, sacó a luz “El Argos”, periódico de larga vida que Parodi sostuvo hasta con sacrificio personal, en funciones de tipógrafo y prensista, que alguna vez compartió su suegro, el viejo comandante Bailón Uriarte,
Mezclado en la política departamental, llena de pequeñeces y de acritudes, con la circunstancia particular de poseer un papel público, su nombre está unido a distintos sucesos y conflictos lugareños, uno de los cuales, a mediados de 1883, tuvo particular resonancia, al traer la suspensión temporal del Jefe Político del Departamento, coronel Juan José Martínez, alejado del puesto hasta que resultó absuelto de los cargos formulados por la prensa.
Vuelto a la plana activa al cabo de dieciseis años, el 22 de febrero de 1894 se le hizo coronel graduado, que debía ser su última promoción, pues falleció en la villa de Durazno el 6 de abril de 1903.
Dueño de una pluma ágil, que sabía adaptar a las múltiples situaciones del periodismo de su época, tornándola muchas veces en “pluma brava”, fué padre de la delicada poetisa Esther Parodi Uriarte.
PARRAGA, JACINTO
Militar, afiliado al Partido Blanco, cuyo nombre no hubiera pasado el límite que está destinado a nuestros militares criollos, valientes en su generalidad, a no hallarse ligado casualmente al trágico episodio en que fué sacrificada su vida.
Oficial de artillería, tenía iniciado sus servicios en el ejército sitiador de Montevideo, en el batallón “Restauradores Orientales”, donde ingresó, por orden de Oribe, el 29 de enero de 1847, como sargento 1° distinguido. Permaneció durante todo el sitio en la misma unidad, ascendiendo a subteniente en mayo de 1847, a teniente 2° en agosto de 1849 y a teniente 1° en noviembre del 50. Al ajustarse la paz de octubre de 1851, pasó a revistar en su clase a la Plana Mayor Pasiva hasta que, sublevado contra el gobierno del Triunvirato, a órdenes de Lucas Moreno, fué dado de baja del en setiembre de 1852. Emigrado en Entre Ríos cuando el triunviro Flores hizo las expediciones pacificadoras al interior, en febrero de 1854, Párraga se vió comprendido en un decreto de destierro.
Reincorporado al ejército en noviembre de 1856, en el gobierno de Pereira, en marzo del 57 halló destino en el escuadrón de artillería ligera, donde tuvo ascenso de ayudante mayor el 30 del mismo mes y de capitán el 25 de febrero del año siguiente, figurando como uno de los alumnos matriculados en la Escuela Militar Oriental.
Desde junio de 1858 revistó como jefe del batallón de Artillería Oriental, posteriormente Compañía de Artillería de Plaza, y comandante del
