Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/985

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

Su nombre, nada más, evoca a un militar excepcional, caballero sin tacha, de rectilínea conducta, incapaz de complicarse — ni con el silencio — en la infamia de un motín, ni ser sospechado de perjurio y en el cual, todavía, concurren los predicados de valeroso y modesto sobre toda ponderación.


PEREDA, SETEMBERINO Exequiel

Diputado, hombre político y publicista, Había visto luz en la ciudad de Paysandú el 10 de abril de 1839 y su iniciación en el campo de las letras y en el periodismo fué temprana. A los veintitrés años imprimió el romance literario “Lucila”, inicial de una bibliografía algo heterogénea, que debía totalizar como treinta títulos, repartidos en una cincuentena de volúmenes, sin que entren en cuenta lo mucho que produjo para insertar es diarios y revistas.

En los comienzos de su vida pública estuvo afiliado al Partido Constitucional, pero, hombre de arraigadas convicciones liberales, por cuyos postulados bregó en eficaz propaganda oral y escrita, miembro encumbrado de la Masonería a cuyos grados más altos llegó, esta misma orientación — disuelto el constitucionalismo — concluyó por llevarlo a las filas del Partido Colorado, al cual representó en la cámara de diputados por los votos de Paysandú, en los períodos 1899-02 y 1902-05. Candidato de las fracciones independientes para la banca de senador en una elección subsiguiente, el triunfo lo obtuvo el candidato gubernista.

Desarrolló en el parlamento una labor encomiable por su eficaz empeño de trabajo, sindicándose por sus largas tiradas oratorias y su labor puede apreciarse en los dos tomos en que compiló discursos e informes, aparecidos en 1900-901.

No reelecto, sus actividades intelectuales tomaron claro rumbo hacia los estudios históricos, y dentro de ese campo, dos figuras del pasado — Artigas y Rivera — fueron enfocadas con especial preferencia, sin perjuicio del interés que manifestó siempre por la personalidad extraordinaria de Garibaldi, acerca del cual publicó tres tomos, bajo el título de Garibaldi en el Uruguay, dejando inéditos los tres restantes.

No obstante su miopía, caracterizó a Pereda, principalmente en la última etapa de su larga vida, una actividad contínua y un ritmo de tarea certificados a modo póstumo, al saberse que estaban en punto o próximos a terminar, seis nuevos libros sobre distintos temas de historia, listos para ser entregados a la imprenta los tomos IV, V y VI de “Garibaldi”, y los dos o tres que faltaban publicar para dar fin a sus aportes para la vida de Artigas.

Investigador ahincado y probo, sus obras se resienten de cierta pesadez que emana en muchos casos de falta de medida, debiendo no-

— 985 —