tarse, también, que en la transcripción y copia de documentos originales, de ortografía defectuosa y can abreviaturas frecuentes, su escasa vista lo perjudicó muchas veces, privándolos de la fidelidad completa indispensable.
PEREIRA, ANTONIO Gabriel Pablo Nereo
Desprendido benefactor de la ciudad de Montevideo, a la cual, por disposición de última voluntad, legó el extenso y valiosísimo predio que, convertido en paseo público en el extremo Este de la Avenida 18 de Julio, vino a construir uno de los más grandes y hermosos parques de la capital.
Hijo de Gabriel Antonio Pereira y de Dolores Vidal, habia visto luz en Montevideo el 12 de mayo de 1838.
Fué criado educado en un ambiente conforme a la fortuna y posición social de su progenitor, cuya larga carrera al servicio de la patria culminó en la primera magistratura de la República.
Ciertas rarezas de carácter lo mantuvieron al margen de la vida pública, mientras su hermano Julio llegó a mencionarse — extraordinario caso de nepotismo — como candidato a la sucesión presidencial, para sustituir al propio padre en el periodo 1860-64.
De este modo, su nombre sólo aparece cuando gobernando el autor de sus días; se le nombró secretario de la misión diplomática de Andrés Lamas a varias cortes europeas, en marzo de 1857, misión que finalmente vino a quedar sin efecto.
Afiliado al Partido Blanco después de la evolución política del presidente, antiguo colorado, ocupó una banca de diputado por el departamento de San José en las Cámaras de 1879-82, constituidas para revestir de formas constitucionales el gobierno de facto del coronel Lorenzo Latorre, sin que, concluido el termino de su mandato, fuera reelegido ni tuviese ulterior figuración.
En cambio, escritor menos que mediano, pero fecundo, excursionó Antonio Pereira por variados campos de la literatura, conforme lo ponen de manifiesto los títulos de una bibliografía heterogénea y curiosa, publicados en el curso de su larga vida y entre los cuales podrían citarse : Historia de las Bellas Artes, Las Invasiones Inglesas y otros.
Guardián celoso de la memoria de su padre — tan necesitado de defensa por otro lado — reunió en numerosos volúmenes los documentos pertenecientes al archivo familiar, los cuales, donados a la Biblioteca Nacional, alii se conservan.
Con anterioridad, cierto numero .de estos papeles los dió a la imprenta, en cinco tomos, que título “Correspondencia confidencial y política del Sr. Gabriel A. Pereira”, los cuales abarcan de 1821 a 1860, aparecidos en el transcurso de los arios 1895-1901.
