lativa, a la cual se incorporó el 22 de setiembre de 1828, cesó de pertenecer a la misma el 23 de setiembre del 29, por cuya causa su nombre figura al pie del proyecto de Carta Constitucional, pero no en el Manifiesto a los Pueblos, dado el 30 de junio.
Había dejado la Asamblea para ser Ministro de Hacienda del gobnador Joaquín Suárez, pero sólo se mantuvo un mes en dicho puesto,
Elegido senador por Paysandú en la 1ª legislatura, tuvo que demitir la banca para tomar a su cargo la cartera de Hacienda que el primer Presidente de la República, general Fructuoso Rivera puso en sus manos el 11 de noviembre de 1830, reteniéndola hasta el 12 de setiembre del año siguiente.
Capitán en las milicias de la patria, cuando se organizaron, por decreto del 20 de agosto de 1832, dos batallones de la Guardia Nacional de la capital, le fué conferida la j tura del primero, con grado de teniente coronel, y en diciembre, cuando las dos unidades se refundieron, asumió la jefatura de ambos. Senador por Durazno en 1833, presidia el alto cuerpo, y por ausencia temporal del titular general Rivera, entró al ejercicio del Poder Ejecutivo desde el 7 de marzo al 28 de setiembre, y volvió a ejercerlo cuando se aceptó, el 24 de octubre del 38, la renuncia del general Manuel Oribe a la primera magistratura. Al frente de los destinos del país hasta que Rivera, vencedor en la Revolución Constitucional, asumió la autoridad suprema el 11 de noviembre, en tres nuevas ocasiones, al año siguiente la primera, volvió al gobierno del país. Durante una de ellas se produjo la invasión del ejército rosista al mando del general Pascual Echagüe y en esos momentos de prueba mostró energía que algunas veces llegó hasta la arbitrariedad tratándose de perseguir a elementos enemigos. Proclamó al país en términos entusiastas con dura adjetivación para los extranjeros que hollaban su suelo a había que oponer “una resistencia firme y constante” y destruído Echagúe en los campos de Cagancha, el 29 de diciembre de 1839, lo anatematizó en un mensaje violento.
“En la Defensa, dice un historiador, fué uno de los ciudadanos que se singularizaba por su palabra sensata, por sus consejos siempre prudentes y sus convicciones sinceras”, Desempeñando, en el período de 1843-1851, los cargos de Miembro de la Asamblea de Notables, Ministro general en julio del 47, y de Hacienda, por tercera vez, el mismo año, a partir de la paz de octubre del 51 no tuvo destino público y fué virando poco a poco hacia las ideas fusionistas imperantes, por cuya razón rechazó las proposiciones del presidente Flores, en 1854, para ingresar en un Ministerio cuyo matiz partidista colorado era bien definido.
El Pacto de la Unión ajustado entre los generales Manuel Oribe y Venancio Flores, para dar solución al
