go la oración apologética en el Cementerio Central y aprovechó la oportunidad para reivindicar y llamar a gloria los más tremendos errores del extinto gobernante, y referirse a las ejecuciones de enero de 1858, como “un saludable ejemplo de justicia”.
PÉREZ, ANTONIO MARÍA
Ministro de Estado y legislador. Hijo de Pedro G. Pérez y de María Josefa Muñoz, era nacido en Montevideo en el año 1824.
Adicto a la parcialidad política del ex - presidente Manuel Oribe, comenzó su vida pública electo diputado por el departamento de Minas al reorganizarse los poderes constitucionales en 1852. Fué reelecto en la 8ª legislatura en 1858 por el departamento de San José y luego por Minas nuevamente en 1861, para la legislatura 9ª.
El presidente Bernardo P. Berro lo nombró ministro de Hacienda el 20 de junio del propio año 61, permaneciendo en el puesto hasta setiembre del siguiente y dentro de ese término le cupo interinar tres meses la cartera de Gobierno y Relaciones Exteriores.
Al tiempo que Atanasio C. Aguirre entró al ejercicio del Poder Ejecutivo en su calidad de presidente del Senado, el 1° de marzo de 1864, Pérez fué uno de los componentes de su primer gabinete, teniendo a su cargo la secretaría de Hacienda.
Le tocaba en suerte una época agitada, llena de dificultades políticas y financieras de todo género, pero se mantuvo en funciones hasta el 7 de setiembre, cuando Aguirre, creyendo necesario rodearse de hombres de combate y de tendencias radicales — que no eran precisamente las de Pérez — lo sustituyó por el Dr. Antonio de las Carreras, quien asumía también las carteras de Gobierno y de Relaciones Exteriores.
En esta fecha tuvo término la actuación política de este respetable ciudadano, el cual, desde entonces, orientó todas sus energías a cuestiones atinentes con nuestras industrias madres, hacendado progresista, fundador y miembro activo de la Asociación Rural del Uruguay, viniendo a fallecer en Montevideo el 21 de agosto de 1886.
PÉREZ, GABRIEL José
Funcionario publico a cuyas empeñosas gestiones se debe la organización de la Masonería Uruguaya y el cual, por ese motivo, tuvo dentro de la orden el título singular de Honorable Fundador.
Nació en el año 1795, y su entusiasmo proselitista lo había distinguido entre los compañeros masones, que desde 1830 tenían ya establecida una primera logia del Rito Escocés.
Llamada “Asilo de la Virtud" y sobre nombrada Logia Madre, por su
