prioridad, los trabajos habían dado comienzo en Montevideo el 21 de enero del año 30 y dos años después levantó sus columnas otra nueva logia, la denominada “Constante Amistad”.
Reuniendo en un haz todos los elementos esparcidos que se contaban entonces en el país, Pérez pudo constituir el Supremo Consejo Masónico del Uruguay, que instalado regularmente, entró en funciones el 24 de junio de 1855.
Grado 33 y Gran Comendador de la Orden, secundaron eficazmente la empresa formando en el primer Consejo, los hermanos del mismo grado Dr. Florentino Castellanos, Dr. Salvador Tort, Bruno Más de Ayala, León José Ellauri, Juan Halton Bugglen y Francisco Lecoq.
Designado cónsul general de la República ante el Imperio por decreto del presidente Pereira de fecha 3 de abril de 1856, Pérez aprovechó su estada en Río Janeiro para obtener del Gran Oriente del su la ratificación de lo actuado por los masones de nuestro país y el reconocimiento, en la sesión extraordinaria del 18 de julio del propio año, de las Autoridades Masónicas de la República. Por último, el 17 de setiembre, quedó presentada y aprobada la Gran Carta de Instalación del Gran Oriente del Uruguay.
Para entonces funcionaban ya en el país una logia en Melo y otra en Paysandú, a las cuales siguieron en 1857 las de Salto, Guadalupe (Canelones) y Durazno, y en años sucesivos, la benemérita hermandad filantrópica puede decirse que tenía casa en todas las ciudades y en los principales pueblos de la República.
Bajo los auspicios de la Masonería del Uruguay se formó igualmente la primera logia de Buenos Aires, abierta en mayo de 1856, y cuando en 1858 la Masonería argentina se hizo independiente, existían siete logias en aquel país sometidas a la obediencia de Montevideo, contando una en Concepción del Uruguay y otra en Gualeguaychú.
Gabriel Pérez falleció en Montevideo el 20 de enero de 1868, victima del cólera que flagelaba la capital.
PÉREZ, GREGORIO Ramón
Militar de la independencia, que alcanzó grado de coronel en el ejército de la República y cuya actuación remonta a las primeras luchas por la patria.
Vino al mundo en Montevideo el 12 de marzo de 1791, hijo de Manuel Pérez y de María del Carmen Gomar.
Sus servicios de armas comenzaron el año 1811, cuando en compañía de sus hermanos León y Pablo, se presentó al general Belgrano en la Capilla de Mercedes, quien regresaba de su infructuosa expedición al Paraguay y venía a hacerse cargo de las fuerzas de la Provincia Oriental. Belgrano lo destinó a las milicias de Maldonado, tocándole asistir al primer sitio de Montevi-
