del mal gusto de la época, pues como ha dicho Mesonero Romanos «floreció en el último tercio del siglo XVII, cuando ya el mal gusto literario había echado tan hondas raíces, que ni los ingenios privilegiados (como seguramente era el suyo) podían alcanzar á librarse de él.»
Sus profundos estudios se muestran en sus obras ascéticas, en sus controversias teológicas y en sus poesías líricas.
Del género dramático, se conocen cuatro obras de Sor Juana: «El Mártir del Sacramento», «San Hermenegildo» y «El cerco de Joseph», autos que son superiores á las comedias «Amor es más laberinto» y «Los empeños de una casa». «Aunque seguramente, dice Mesonero Romanos, hubiera escogido alguno de los primeros (los autos) si fuera mi propósito limitarme ofrecer una muestra de estilo peculiar ó: frecuente de Sor Juana, del estilo culto, metafórico y alambicado que entonces se llamaba sublime, y que tan á la moda habían puesto Diamante y Candamo á quienes casi siempre llega á exceder en él, no pude prescindir de optar por la última («Los Empeños de una casa»), que es precisamente aquella en que más se aparta de su ordinaria entonación, y se acerca más á la de la buena comedia, demostrando que á su claro ingenio y natural agudeza no le estaban negados los caminos del buen gusto, y que si no fuera por aquella fascina
