Multitud de circunstancias, han contribuido á borrar la fisonomía física característica de las mujeres uruguayas, fisonomía que hoy seméjase á la europea; mas, la fisonomía moral, aquellos rasgos típicos del ama de la americana oriental, perduran en las reconditeces del corazón.
El contacto constante y secular con las razas europeas, que al emigrar al Plata, toca en los puertos (los mejores) de la margen oriental del río de este nombre y del Uruguay y el primero entre ellos el de Montevideo; las alianzas de las familias indígenas con las extranjeras; las luchas largas y tenaces mantenidas entre españoles y portugueses para establecer los límites de sus dominios y el creciente y poderoso comercio con el resto del mundo, han ahuyentado hacia la Pampa argentina y hacia el Gran Chaco, á las tribus primitivas, y determinado su adulteración y asimilación de las razas del viejo continente.
Con la inmigración del elemento europeo, establecióse el cosmopolitismo en el traje, en los usos y en las costumbres de las mujeres uruguayas, alcanzando esta mudanza, hasta la mujer campesina á la gauchita, la cual viste con corta diferencia, como la de la ciudad.
Sólo el amor, en todas sus manifestaciones, permanece y prevalece en los gauchos, como en los orígenes del descubrimiento, pues en las
