Página:Glosario etimológico de las palabras españolas (1886).djvu/20

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
XX
 

م. Representa á esta articulación en principio de palabra la b, m, n: baraça, mezquino, nuca; y en medio y fin la m y la n: almohada, cáncano, alfageme, haren.

ن. Se la tradujo como inicial por la n: naguela; medial por l, m, n, ñ (port. nh): galima, almohatre, alganame, calañes: final por la l, n, r: toronjil, firman, mudejar.

Como observan Engelmann y Dozy, la l representa en port. al ن inicial: laranja por naranja. En medio de dicción se sincopa: moeda por almoneda; y en fin se transforma en un sonido nasal expresado por la m; refem por rehen; ó por el signo ~ puesto sobre la penúltima vocal en que termina el nombre: asafrão por azafran.

ل. En principio de palabra aparece traducido por la d, l, ll, n, r: danta, lima, llaca, namexia, rajol; en medio por la d, l, n, ñ, r, s: cudozo, zulame, abonon, albañal, alferga, escazarí; en fin por la d, l, r, j, x, m, n, s, t; alfid, alfil, alfiler, carcaj, carcax, alfim, carmin, seis, alfinete.

En port. la l entre dos vocales se sincopa: adail (ad-dalil), maquia (maquila).

ر. Como comienzo de voz se conserva: ribete, rabel. En médio fué interpretado por la l, n, r: quilate, alfangia, alfargia; en fin por la l, n, z: nocla, acion, candiz.

ى. En principio de dicción se tradujo por la g, j, y, las dos primeras con el valor de la última: genízaro, jucefia, yatagan; en medio por la i, y: roia, azacaya; en fin por la g, j, ll: bernegal, bodojen, serrallo. El ى con texdid fué interpretado por la ll: galls [1].

  1. Las transcripciones y cambios eufónicos que acabo de examinar, solo son aplicables á las palabras de origen oriental, escritas en caractéres arábigos. En cuanto al corto número de estirpe hebraica que figuran en este Glosario, me dispensa del trabajo de apuntar las transcripciones y mudanzas de las letras de su alfabeto, la consideración de haber venido inmediatamente á nuestras hablas vulgares del latin eclesiástico y de que las contadas que no reconocen esta procedencia son términos de la fórmula del juramento que las leyes pátrias exigían en la Edad Media á los judíos, ó fruto de la extravagancia de alguno que otro poeta de la Córte del rey D. Juan II.