El canto de las sombras
BEATO AZUL! _Yo no quiero esos ojos de mirares traviesos, ni esos labios que viven palpitantes de besos.
Idolatro la boca que jamás he besado y los ojos que sueñan... ¡porque siempre han soñado!
Yo no quiero el mancebo que me cuenta quereres; amo aquel que a lo lejos alza sus misereres.
El que oculta su rostro cuando quiero mirarlo y no quiere que lo ame, pues jamás sabré amarlo.
Yo no ansío, ni escucho las palabras amantes, quiero la dicha ausente, los amores distantes.
La cruz lívida y negra queme dice ¡se ha muerto! el jardín desolado, el camino desierto...
Las casuchas, los parques que remembran y lloran, los enfermos que pasan, los enfermos que añoran.
Esas tardes que sueñan sobre azules espejos y un guardián que me diga al oído ¡está lejos!
- m5 -