El canto de las sombras
flota y se aleja
como asustada ;
porque dormitan los ventanales
bajo las lianas
y las alondras se recogieron
en el repliegue de las tacuaras,
Porque sollozan los eucaliptos
que viven solos tanta añoranza,
y hay un aroma que invade el huerto con el perfume de lejanías momificadas. Porque no sienten
cuando ella llama,
ni él ya le espera
en el recodo de la fontana,
donde su perro guardó el idilio
en la andariega noche lunada...
Y musitaron sus misereres
los higuerones, como visiones ensimismadas ' en la lectura de los misales
que repetían con voz asmática.
IV
¡Cuánto recuerdo late en la ruína de aquellas tapias! Cuántos ensueños diluye el viento z en las azules extremidades de las montañas, desde aquel día que ella durmióse tan solitaria, y como lirios langyuidecieron sus manos pálidas, sus manos frías, sus pobres manos marmorizadas en el arrobo de una caricia, en la tristura de una plegaria !
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