caron de manera, que fue neceſſario deſterrarlos de entre las flores, y hecharlos al campo, porque no las dexauan lugar, tomandola todo para ſi con los hijuelos, que brotauan al dorredor del arbol, tana eſpeſos que ſe alzauan con toda la tierra.
No ſe da en todo aquel pais fruta alguna delas que ſon proprias del Perù, Mexico, y tierra firme, y aunque ſe lleue la pepita, o planta, en ninguna manera ſe logra a cauſa de ſer el clima tan opueſto por eſtar aquellas tierras dentro delos tropicos, y fuera de ellos la de Chile; lo qual por conſiguiente es cauſa de que ſe den alli las frutas de Europa con tanta abundancia, que a penas ſe podrà creer, particularmente las peras, albarcoques, higos, melocotones, duraznos, y membrillos, que ſuelen cargar mas que ojas, y ſino ay cuydado de deſcargar los arboles quando eſta la fruta pequeña, no pueden las ramas ſuſtentarla en creciendo, y aſſi al tiempo de madurar ſe deſgajan ſino las ayudan con algunos orcones, o puntales en que puedan deſcanſar.
Pero la fruta que en eſto ſe auentaja a todas las de mas ſon las camueças, y maçanas, de que es tan fecunda la tierra, que he viſto en los campos, y quebradas memçanales como boſques, y no baſta para eſtos arboles la preuencion, y traça, de deſcargarlos quando eſta la fruta pequeña como alos otros, porque no ſirue eſto ſino ſolamente de que el numero de las mançanas ſea menor, no la cantidad; porque las que quedan en el arbol, logran el alimento de las compañeras, y engrueſſan de manera q̃ ſe traen las ramas al ſuelo; y aſſi ſon tantas las que ſe caen en el, que en muchas partes no ay donde poner el pie, ſe llenan las acequias de tanta abundancia de eſte fruta, que no pudiẽdo paſſar el agua rebalſa por las calles amontonandola en los paſſos mas eſtrechos, y dexandola ſembrada por donde paſſa.
Las coſechas dela ceuada, trigo, maiz, y de las legũbres comiençan a hazerſe por Diziẽbrée haſta Febrero y Março, y todas eſtas ſemillas acuden por lo menos a Viẽnte y treinta por vno, y algunas a ciento, y otras, como en el maíz, a quatro cientos y aſſi es raro el año en que ſe ſiente alguna falta en eſtos generos, y lo ordinario, es valer muy barato.
La fruta generalmente no ſe compra ſino que con facilidad dexan entrar en las huertas, y a comer la que quieren. Solo la que llaman frutilla y en Ytalia frauli ſe vende, porque aunque es propria dela tierra, y he viſto leguas enteras de frutillares que nacen de ſuyo en el campo, haze tanta ventaja alas demas que los que la cultiuan hazen mucho dinero de ella, ſon muy differentes delas que he viſto aqui en Roma aſſi en el ſabor como en el olor, y en la quantidad porque crecen tan grandes como peras, y aunque de ordinario ſon rojas, las ay tambien en las concepcion blancas, y amarillas.
Por eſtos meſes maduran tambien las yeruas con que engordan los ganados, y ſe diſponen para las matanças, que es gran riqueza dela tierra, por el prouecho del ſeuo y cordobanes para el Perù, para cuyo efecto ſe mattan muchos millares de bacas, carneros, Ovejas, cabras, y caſtrones, cuya carne por no poderſe a prouechar por ſer tanta las queman, y arrojan en los rios, y en el mar porque no corrompa el aire, ſolo a prouechan las lenguas, y lomos delas bacas que ſalpreſados embian al Perù por regalo; los que pueden, hazen tambien alguna cecina que venden al Real exercito, y gaſtan entre año con la gente de ſeruicio.
Comiença el Otoño a mediado Febraro, y aſſi viene a ſer la quareſma muy regalada, porq̃ de mas delos camarones hoſtiones, erizos, y de mas mariſco y abãdãcia q̃ ay de peſcado, que traen freſco del mar de varias fuertes; peſcan en las lagunas, y rios muchas truchas, vagres, pejerreyes, y otros generos de peces muy regalados; y como por eſte tiempo ay tanta abundancia de legumbres, verengenas, calabaças, y frutas, particularmente membrillos, que los ay como la cabeça, y otro genero que llaman lucumas. de que ſe hazen regaladas viandas caſi no ſe ſiente el trabajo del ayuno.
Por el fin del Otoño ſe coge el aceite, y comienzan las vendimias, las quales ſe hazen por el mes de Abril, Mayo, y Iunio, de que ſe hazen generoſos vi-