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Página:Histórica relación del Reyno de Chile.djvu/31

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BREVE RELACION

Eſta es tan grande, que gaſtamos tres o quatro dias en la ſubida ala cumbres mas alta, y otros tantos en la bajadas, eſto es hablando delo que llamamos cordillera, que ſi tomamos la corrida de mas atras, podemos dezir con verdad, que començamos a ſubir deſde la orilla del mar, que diſta haſta ſu pie mas de quarenta leguas, porque toda la diſtancia intermedia es como vna prolongada, y eſtendida ladera, a cuya cauſa corren los rios con tan gran furia, q̃ algunos parecen canales de molinos, particularmente mientras mas vezinos a ſu nacimiento: y, quando ſe lega a montar lo vltimo, y mas empinado dela punta, experimentamos vn aire tan ſutil, y delicado, que apenas, y con difficultad baſta para la reſpiracion: lo qual obliga a reſpirar mas aprieſſa, y con mas fuerça, abriendola boca mas de lo ordinario como quien va aceſſando, y aplicamos a ella los pañiçuelos, o para dar mas cuerpo al aire, o para templar ſu demaſiada frialdad, y proporcionarle al temperamento, que pide el coraçon para no ahogarſe. aſſi lo he experimẽtado todas las veces que he paſſado eſta altiſsima ſierra.

Dize Antonio de Herrera. hablando de ella, que los que la paſſan por el Perù, padecen grandes congojas y arcadas, y vomitos, porque no ay coſa, que con mas fuerça, ni mas aprieſſa altere, que la mudança del aire, y como el de eſte paraje es tan improporcionado ala reſpiracion hu ana, cauſa en los que paſſan por alli los admirables, y penoſos effectos, que experimentan. dize mas, que los que han querido ahondar en eſto, inquiriendo las cauſas de ſemejantes efectos, hallan, que como aquel lugar es de los mas altos del mundo, viene a ſer el ayre tan delicado, y ſutil, que deſtempla el temperamento del animal, y lo deſcompone como ſe ha dicho. Verdad es, que en aquella parte dela cordillera del Perù, que llaman Pariacaca, deben de concurrir otras calidades, y diſpoſicion del clima, a quien ſe pueden atribuir ſemejantes efectos, por que ſi la ſumma altura de eſtos mõtes ſolamente los cauſara; tambien los experimentaramos los que la paſſamos por Chile, y aun mayores, por ſer por alli mucho mayor la altura ſin comparacion, y nunca he padecido ſemejantes mouimientos, ni he viſto, que otros las padeſcan, pero ſi la difficultad en el reſuello que hemos dicho.

Otros experimentan otras coſas, que varias veces les he oido contar. Porque las exalaciones, y demas meteorologicas impreſſiones, que de aca de la tierra vemos tan leuantadas en el ayre, que algunas vezes las iuzgamos eſtrellas; ſe ven alli por entre los pies delas mulas eſpantandolas, y chamuſcandoles las orejas. Vamos por aquellos montes piſando nubes, y los que tal vez andando por la tierra la vemos ſin que ſe atrauieſſe coſa que nos impida ſu viſta, y leuantando los ojos al cielo, no le vemos por impedirlelas nubes de que eſta cubierto; al contrario hallando nos en eſta altura ſe nos cubre la tierra ſin que podamos diuiſarla; y ſe nos mueſtra el cielo deſpejado, y hermoſo, el Sol claro, y reſplendeciente ſin eſtoruo ninguno que nos impida la viſta de ſu luz, y belleza.

El arco Iris, que ſe ve deſde la tierra a traueſar el cielo; le vemos deſde eſtas cumbres tendido por el ſuelo eſcabelo de nueſtros pies, quando los que eſtan en el, les contemplan ſobre ſus cabeças; ni es menos de marauillar que vamos piſando aquellas peñas enjutas y ſecas, al meſmo tiempo que ſe deſgajan las nubes de agua y inundan la tierra, como lo he viſto muchas vezes, que tendiendo la viſta hazia baxo, miraua, que llovia con gran fuerça y al meſmo tiempo, que eſtaua contemplando de lexos tempeſtades deſhechas,y copioſos aguaçeros en la profundidad de los Valles, y quebradas leuantando los ojos al cielo admiraua la ſerenidad, que en todo el ſeuia, ſin vna nube, que turbaſe el aire, ni pudieſſe impedir ſu hermoſa viſta.

Haze lo ſegundo admirable eſta cordillera la immenſa nieve que cae ſobre ella el hiuierno, la qual es tanta, que con ſer eſtos montes tan altos, y tan dilartados, y tener de diametro quarenta leguas, no queda en todos ellos parte ninguna que no ſe cubra de ella lauantandoſe en algu-
nas