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Con los brazos abiertos recibió al náufrago, á quien tenia gran cariño y deferencia, y se esforzó por retenerlo consigo. Su franca hospitalidad no le fué gravosa, pues Cristóbal manejaba el lápiz, el pincel y la pluma admirablemente, y se entretenía en hacer cartas y planos, y copiar manuscritos y obras raras; porque á pesar de la invención de la imprenta, en Portugal estaba todavía en pañales la tipografía, y los libros costaban mucho. Su aficion á la jeografía y al estudio lo familiarizaron con los mas estimados de los lectores del puerto de Lisboa, y los compraba para revenderlos, haciendo así un pequeño comercio, cuyos productos, no solo le bastaban para proveer á sus necesidades, sino que con sus ahorros y las privaciones que se imponía, llevaba algun consuelo á la triste vejez de su padre. Oviedo, historiador de las Indias y enemigo suyo, le tributa el homenaje de que en Lisboa y fuera de Lisboa "tuvo siempre cuidado de socorrer las necesidades de su padre; [1] "á pesar de lo precario de su posición. Su buen porte le mereció relacionarse con los marinos, y la mejor acojida de parte de varios comerciantes jenoveses de aquella plaza. Jamas olvidó las atenciones que le tuvieron sus compatriotas Antonio Bazo y Luis Centurión Scotto, ni los buenos oficios de Pablo de Negro, como tampoco el afecto del hijo de Nicolas Espinóla de Lucoli, [2] y les pagó su voluntad, dando fama eterna á sus oscuros nombres.

Desde su permanencia en Lisboa, salvo cortas in-

dit, queis ad usum nauticum, &c." — De navigatione Columbi per inaccessum antea Occeanum commentariolus.) Gustiniani lo atestigua, y llega hasta pretender que de él aprendió Cristóbal á confeccionar los mapamundis, y Muñoz menciona su juicio, su esperiencia en las cosas de la mar, y su primor para fabricar instrumentos náuticos. (Historia del nuevo mundo, t. I. lib. II. § 22.) Ademas, otros hechos que mencionarémos acabaran de justificar esta opinión.
  1. Oviedo y aldes. Historia jeneral y natural de las Indias &c., lib. II. cap. II.
  2. Testamento del almirante. Apunte á continuación del codicilo de mano propia del almirante. Docum. diplom. nº 158.