Página:Historia de Cristóbal Colon y de sus viajes - Tomo I (1858).djvu/174

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tieran seriamente cosas de tanto chiste.

Se formó la Junta de los profesores de astronomia y cosmografia, propietarios de las primeras cátedras de la Universidad, y de los principales jeógrafos ó jeómetras, que habian estudiado en otro tiempo las matemáticas con Apolonius, y física con Pascual de Aranda, únicos maestros de cuenta que hubiera producido todavia Salamanca. Pero ni el P. Marchena, ni el jóven piloto Juan de la Cosa tomaron parte en la reunion, ni tampoco el lapidario de Burgos, Jaime Ferrer, el español mas competente en materia de cosmografía, y al que distinguia con su amistad el gran cardenal; pues se hallaria en aquellas circunstancias ocupado en su comercio de piedras preciosas, en el Cairo, ó en Damasco.

La reyna, que con el fin de dar impulso á los estudios, asistía á los exámenes, no quiso á la sazón influir con su presencia en el debate, ni hacerlo embarazoso, ni tomar tal vez algun partido, y se privó del gusto de ser testigo de la lucha del jenio con la erudicion. [1] Pero la purista doña Lucia de Medrano, acostumbrada á esplicar en público los clásicos, la célebre doña Beatriz Galindez,*[2] apellidada la ladina, y que enseñó á Isabel la católica la lengua de Virjilio, la melodiosa poetisa Florencia Pinar, y Francisca de Lebrija, la ilustrada hija del maestro, que debia reemplazar un dia en la Universidad de Alcalá, figuraban entre los curiosos. Y entre las notabilidades el nuncio apostólico monseñor Bartolomé Scandiano, su sobrino y secretario Pablo Olivieri, propagador del buen gusto, el ex-legado monseñor Antonio Geraldini, y su hermano el injenioso Alejandro, el deán de Compostela, el secretario del primer

  1. También se ocupaba entónces en revisar los procesos de la audiencia de Valladolid para ver de que modo se habia administrado la justicia. Garibay. Compendio historial &c. t. I. lib. XVIII. cap. XXXI.
  2. * Ya dijimos anteriormente que se llamaba Beatriz Galindo,
    N. del T.