Página:Historia de Cristóbal Colon y de sus viajes - Tomo I (1858).djvu/316

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ciencia y hallaba en ella aquel ardiente deseo, aquella sed insaciable de la mayor gloria de Dios, le parecia impo- sible que aquel Dios que lo libertó de cuantos peligros se opusieron á su primer viaje, que le hizo dominar el mie- do y la revuelta, sosteniéndolo firme contra todos, in- utihzára hoy los continuos milagros de su bondad, aban- donándolo en el peligro supremo. Pero por otro lado, al considerar la persistencia de los rigores del cielo, á pe- sar de sus plegarias, y ver tan inmediata la destrucción de todos se decia que, sin duda por sus pecados. Dios para castigarlo, quería privarle del placer de ser él mismo portador de la noticia del resultado de su empresa, y así de la gloria que ilustraría su nombre. Morir sin haber revelado las desconocidas bellezas que admiró,, dejar ignorando la existencia del nuevo mundo á las naciones cristianas, y á los nuevos pueblos la venida de Jesu-Cristo, la redención del jénero huma- no, era una lúgubre idea que oprimía su corazón y der- ramaba en su pecho la amargura. Morir, cuando habia descubierto la tierra deseada en cuyas playas de arenas de oro estaba el rescate del santo sepulcro; morir, hun- diéndose en los abismos con los trofeos de su victoria, la conquista cosmográfica mas grande déla humanidad, era agonizar con el alma, con el corazón y con el cuer- po; era sucumbir tres veces pereciendo una. Si hubiera estado solo en el peligro, habría sufrido su desventura con mas resignación porque vio muchas veces la muerte tan de cerca, que una mas no le hiciera estremecerse; pero no era así, y el imajinar que causaba la pérdida de tantos como venían con él, mal de su grado la mayor parte, y que en el delirio de su desesperación, en su hora postrera, lo maldecirían y lo culparían de su mala estrella, lo dejaba transido de dolor, y si la imájen de sus inocen- tes hijos se aparecía en su memoria y pensaba en la orfandad y desamparo en que quedarían en tierra es- traña, pues los reyes no sabiendo lo que habia hecho su padre no se acordarían mas de aquellos pedazos de sus