Página:Historia de un amor turbio - Los perseguidos (1908).pdf/26

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
26
Historia de un amor turbio

aumentó, sin que el piano de Mercedes lo animara. Su amiga tocaba bien, sobre todo lo sentimental. Era ésa una de las cosas que habían hecho pensar á Rohan. Constábale que Mercedes no sentía la música—de Chopin, por ejemplo. Y sin embargo la interpretaba perfectamente. Rohan se preguntaba cómo podía de ese modo sentirla tan bien para los hombres sin que ella misma la sintiera, y concluía pensando que si en vez de ser conocido como melancólico, se tuviera por frivolo á Chopin, la joven tocaría de muy distinto modo.

El nocturno concluyó.

—Qué hace ahi, Rohan?—se volvió Mercedes.

—Nada.

—Nada? De veras?

—Nada. ¿Quiere que haga alguna cosa?

—Sí, váyase al balcón. Está horrible esta noche.

—Le duele el estómago, Rohan? — intervino la madre.