que tienen abobada la gente y suspensa con tales pruebas, como entre nosotros los que juegan de manos, que hazen cosas que parece que si no es por arte de el diablo no las pueden hazer. Pero en ellos es fuerza de artificio y de ingenio, y en estos indios es arte magica y artificio de el demonio para acreditar a los ministros los hechizeros.
La fiesta mas solemne es la que hazen los Boquibuyes, que son los sacerdotes de el Demonio, para salir de su encerramiento y dexar el habito, que para ella no solo convidan a los parientes que les traigan chicha y carne, sino a los amigos de muy lexos que no tienen obligacion a estas cargas les obligan a que les traigan ovexas de la tierra, que son las mas estimadas, y aunque en otras borracheras no las suelen matar, sino una o otra por el aprecio que de ellas hazen, pero en esta borrachera matan todas las que traben los Cullas, que assi llaman a estos amigos. Y ay grande fiesta y baile, que dura diez y doze dias. Y al culla que le traxo la ovexa de la tierra le lleba despues en agradecimiento una grande reposteria de chicha y el corazon de la ovexa cozido en un plato, y brindándole con la chicha le da el corazon, y como reliquia y comida de grande precio le reparte en pedacitos muy pequeños entre todos los parientes. Y por la estima que hazen de la ovexa de la tierra, en estas borracheras, aunque comen la carne de las bacas, ovejas y carneros de Castilla, que matan en grande abundancia y los reparten, sin estimacion, no comen la carne de la ovexa de la tierra, sino que la parte que a cada uno le cabe la guarda y la lleba a su casa, y haziéndola soguitas, la seca al humo y la guarda como una cosa de grande aprecio para regalar algun huesped de importancia y para occassiones de mucho empeño y obligacion. Y por esta causa, para celebrar las pazes o publicar la guerra es el instrumento principal la ovexa de la tierra [1].
- ↑ No será difícil al lector trazar el oríjen del charqui a estas soguillas de carne de llama o chilihueque (que éste era el nombre de aquel útil animal del Perú en Chile), i como consecuencia el del charquican. En breve veremos la procedencia araucana del locro i de otros guisos nacionales. En cuanto a la chanfaina, es de oríjen arjentino, o mas propiamente cuyano, cuando Cuyo era Chile.