Entre estas sustancias se encuentran:
Aguas.—A 3 reales la onza: de la vida de las mujeres, espirituosa; á 2 r. bordeada, sidoneada, lactiniosa; á 1 r. reyna de Vngría; á 1½ agua arterial.
Bálsamos.—A 2 reales dracma: de cachorros, lucatelli, de María, de porros, apoplético, epiléptico, histérico, paralítico y galvanato de Paracelso; á 4 r. bálsamo bezuárdico jovial.
Cataplasmas.—A 12 reales dracma; contra el hipo; á 8 r. de nido de golondrinas; á $2.00 onza, cataplasma oriental.
Decoctos.—A 8 reales onza: bezoárdico de Cuervo.
Electuarios.—A 3 reales onza: benedicto laxativo, diacatolicón, de hamec-mayor; á 1 r. dracma; de hiera-picra, philonio romano.
Emplastos.—A 4 reales onza; bendito, de tacamaca, oxicrucio; á 3 r. de ranas con mercurio, matrical; á 2 r. de ranas simple.
Gomas.—A $ 2,00 libra: jalea de cuerno de ciervo.
Jarabes.—A 1 real la onza: de berros, de meconio, de tabaco.
Lápides.—A 6 reales la onza; piedra bezoar, infernal; á 4 r. magnético, de leche virjinal; á 1 r. dracma: hematites, judaica y leche de tierra.
Polvos.—A 6 reales dracma; de cráneo humano; á 4 r. de sapos; á 2 r. de cantáridas, de dientes de javali; á 1 r. coral rubio, madre de perlas, ojos de cangrejo, cristal montano, de marfil; tierra sellada.
Polvos compuestos.—A 3 reales dracma; letificantes de Galeno; á 2 r. del Papa Benedicto, contra aborto, de secundinas, de víboras; á 1 r. de sangre de macho, de uña de la gran bestia.
Spíritus.—A un real la onza: de hormigas y de hollin.
Semillas.—A 4 reales la onza; del Cordero casto etc etc.
El 13 de Enero de 1841, según consta de una nota del rector del Instituto, presbítero Puente, al Ministro Montt, asistían á la Escuela de Medicina 12 alumnos, perteneciendo 5 de estos al primer curso que terminó en 1842, y los otros 7 al segundo curso que se acababa de inaugurar.
La nómina de los nuevos alumnos es la siguiente:
Cipriano Castenares, Isidoro Cox, Ramón Elguero, Gregorio Simón Guzmán, José Santos Hurtado, Antonio Mendiburu y Vicente Padín.
Estos alumnos habían cursado las clases de química, botánica y fisiología, habían rendido los respectivos exámenes (todos habían sido aprobados, escepto uno en botánica) y se preparaban para el de anatomía con el joven Bartolomé Morán.
En Julio de 1841, el rector Puente, daba cuenta del estado de la enseñanza médica, y decía: que eran sólo cuatro los alumnos que estudiaban patología interna y cirugía, enseña-