Sentados ya los anteriores precedentes, dediquemos algunos instantes, á tratar de la técnica industrial, con el objeto de no tener que hacer aclaraciones en lo sucesivo.
Frecuentemente se encuentran en muchas partes del arrabal de Triana, al hacer excavaciones, restos de los antiguos hornos, que si no puede asegurarse que sean de la época almohade, sí afirmamos que datan, por lo menos, del siglo XV, á juzgar por los fragmentos cerámicos encontrados. Todos los referidos hornos ofrecen la misma hechura, y á la primera ojeada se echa de ver que nuestros alfareros han sido fieles continuadores de las tradiciones antiguas. Si la comparamos con la de los actuales, veremos que son de idéntica forma y disposición, bien sean de mayores ó menores dimensiones: de 3 á 5 metros de diámetro por 3 de altura. Constan de dos cuerpos; uno inferior subterráneo, y otro superior. El techo del primero, que es á su vez el piso del segundo, está formado por arcos rebajados, que guardan entre sí la distancia de o.m 70 y entre cada uno de aquellos hállase la red, compuesta de segmentos de arco atravesados en los centros, y en sentido de su latitud, por una faja de material, dejando por consiguiente, espacios cuadrados de iguales dimensiones que forman la red, y por donde penetra el calor, á que llaman zabaletes.
La cámara alta está destinada á la cocción de la piezas, y su techumbre es de una bóveda rebajada con lumbreras que varían en numero, y que son 3 ó 5, según que el horno es de tres ó cinco metros de diámetro. En este lugar se verifica la cocción en suelto ó en cajas: en el primer caso, cuando se trata de loza ordinaria basta, y en el segundo cuando es fina; y llaman de esta suerte, á todos aquellos productos en que se emplea el vidrio fino ó basto; siendo aquellos muy cargados de estaño. Tratándose de objetos de vajilla, se cuecen sueltos la lebrillería ordinaria, tarros, orzas, etc., y en fundas, las fuentes, platos de mesa ó servilleteros; tazas de diferentes dimensiones y los platos también y los jarrones artísticamente decorados.
En cuanto á los azulejos se cuecen de las dos maneras; pero,es preferible hacerlo en suelto, como lo están los antiguos.
Respecto al combustible para su alimentación es más conve-