286 PANORAMAS DE LA VIDA
(Estrepitosos aplausos). Y la pérfida, mezclando á ellos, su argentada risa, continuó :
—Ah! que no me sea dado—contemplar su desolada facha, cuando se despierte, y encuentre en lugar de los primorosos comensales, media docena de gallinazos !
—Si?—dije enviándole una mirada de basilisco— pues ahora lo veredes, bella condesa! Ah! quereis hacerme la befa de esos remilgados? pues yo haré que seais vos de quien se burlen. Pensais haber embobado á un necio : yo haré que os crean el jugete de un ladron! ¡Vamos á ver quien de los dos rie mejor! y entrando de nuevo al retrete, cojí el monton de joyas que llenaba la aljofaina, deslicéme al través de los desiertos salones, crucé el patio y gané la calle.
Alejándome á largos pasos, aplaudíame de haber
vuelto chasco por chasco .... y reia....no obstante que, no sé si de cólera ó de dolor tenia las mejillas mojadas de lágrimas; ..... y creyendo estrujar entre
mis manos con indignacion las joyas que poco antes adornáran el pecho de aquella traidora, estrechábalas contra mis lábios en un paroxismo de rabia ......ó de fervorosa uncion. ... Creo que echaba de menos el fraternal afecto prometido por la ingrata !— —O0h! ¡qué hombre tan sin vergúenza! esclamó mama Teresa; interrumpiendo su plegaria. ¿No tenia usted bastante con la broma que le preparaba