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358 PANORAMAS DE LA VIDA

Al siguiente dia, vílo llegar desesperado.

— Emilia no me ama ya — exclamó. — ¿Lo creereis? La ingrata me pide que le devuelva sus juramentos; que la deje libre para dar á otro su corazon y su mano! .. . Ah! por dicha hay en el mundo tósigos y rewolvers !

Y dándome una mirada sombría, díjome adios, y se fué. Alarmada por el estado en que habia visto al desgraciado Pablo, fuí á reñir á Emilia y echarla en cara su conducta con aquel á quien tanto amó.

—Antes de condenarme — respondió ella — escucha el sueño que he tenido esta noche, y juzga si no debo ver en él una revelacion del cielo.

Soñé que vestida de blanco y envuelta en el velo de novia, tendia mi mano á Pablo para acercarme al altar; y yó miraba complacida á mi futuro esposo, que nunca me pareció tan bello.

De repente, ví detrás de él surjir un espectro horrible, descarnado, lívido, que enviándome una mirada siniestra, alzó la mano en señal de amenaza.

Yó temblé por Pablo; y abrazándome á él, apostrofé al fantasma — ¿quién eres?—le dije y porqué nos amenazas ?

—Soy la miseria—respondió con voz cavernosa, y 0s aguardo en el ozaso de esa dulce luna que vais á comenzar.