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Página:JM Gorriti Panoramas de la vida 2.djvu/38

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38 PANORAMAS DE LA VIDA

Allí, una escena inesperada cautivó mi atencion y me hizo olvidar la sed que me aquejaba.

Cuatro hombres armados de lampas y barretas se ocupaban en cavar una chulpa (la huaca del Sud). Aquel monumento de forma piramiral se alzaba al abrigo de tres peñascos, enteramente oculto por el lodo del camino; y fué quizá su misteriosa posicion lo que despertó la codicia de esos hombres, que se sorprendieron desagradablemente á mi repentina aparicion, y me miraron de reojo. Pero yo les mostré una curiosidad tan franca, desinteresada, y por decirlo así científica, que sus recelos se desvanecieron y me dieron permiso para quedarme á ver el éxito de aquella escavacion.

Desbaratadas las paredes de la chulpa, los trabajadores se dieron á cavar el suelo en torno.

Al levantar la primera capa de tierra, la lampa tropezó contra un cuerpo duro. Era una laja colocada en el centro. (Quitada esta, quedó visible la entrada de un subterráneo, y una escalera de piedras toscas que se hundia en las tinieblas.

Los buscadores de riquezas no habian previsto aquel caso y carecian de luz. Felizmente yo tenia un cerillo en el saquito que llevaba terciado en bandolera. Partímoslo, y encendidas aquellas antorchas improvisadas, descendimos al subterráneo. Allí nos esperaba un extraño espectáculo.