Ir al contenido

Página:JM Gorriti Panoramas de la vida 2.djvu/55

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

UN VIAJE ACIAGO 55

enemigos. Pero no era la prudencia el lado fuerte de Carlos. Dos dias despues estaba perdidamente enamorado de la hija de su huésped; y dejando su escondite, la seguia por toda la casa.

Todavía no hacia una semana que estaba allí, cuando un dia, viendo á la jóven asomada á una ventana, tuvo un arrebato de celos; y queriendo saber á quien miraba, fué á ponerse á su lado. Media hora despues la casa fué rodeada de gendarmes, y Carlos aprehendido, cargado de grillos y encerrado en un calabozo.

Al saber estras tristes nuevas temblé por su vida; y viendo al pobre jóven forastero y solo, á merced de enemigos poderosos, propúse salvarlo, empleando para ello, no la lucha, sino el arma del débil: la astucia.

El único medio de arrebatarlo á una muerte cierta era la fuga; y á ello dirijí mis esfuerzos. Pero en vano recorrí secretamente los edificios vecinos ála cárcel: en cada uno se hallaba apostado un espia.

Fué por fin necesario tentar un peligro: la compra del carcelero: sondarlo en el terreno de la codicia y del temor. Todo inútil: las promesas y las amenazas de mis agentes estrelláronse en su icorruptible honradez.

Y los dias pasaban, y los amigos del malogrado $.