Página:Julio Cortázar y el relato fantástico.djvu/78

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

este otro lado”, pero ese pasaje no es advertido por Hardoy, que sigue hablando “sin darse cuenta De este modo, Cortázarnos reenvía a la milonga de Palermo donde se abrieron “las puertas del cielo”, pero al mismo tiempo nos sugiere que tal vez Hardoy no estaba comprendiendo la situación tan cabalmente como pensaba: la que abre el pasaje para que los ángeles escupan en la cara de quien está “de lo que habíamos sabido juntos. Lo vi levantarse y caminar por la pista con paso de borracho, buscando a la mujer que se parecía a Celina. Yo me estuve quieto, fumándome un rubio sin apuro, mirándolo ¡r y venirsabiendo que perdía su tiempo, que volvería agobiado y sediento sin haber encon- trado las puertas del cielo entre ese humo y esa gente. (LPC: 137) Estaba de este lado, el pobre estaba de este lado y no alcanzaba ya a creer paratexto se con■rma la interpretación del narrador personaje. La propia inclusión del cuento en un volumen de relatos fantásticos y la clara adscripción de este relato a esa corriente corroboran la comprensión, por parte de Hardoy, de las leyes que rigen el funcionamiento de ese espacio, donde no están ausentes las alusiones a los ángeles. Estas operaciones de autor -elección del títuloy adscripción al género- producen, sean o no conscientes, unajerarquización dentro de las funciones actanciales de los personajes, según la cual el abogado conoce las leyes que rigen ese espacio y Mauro -personaje perteneciente al círculo angélico- vaga sin rumbo y sin poder encontrar lo que anhela. De este modo, el ■nal de DPC opera una inversión que desestabiliza esa jerarquía, ya que ahora resulta claro que Hardoy “habla dela milonga sin darse cuenta”de que los ángeles responden a sus propias leyes. Es entonces una nueva operación de autor —en este caso una operación consciente, como es seleccionar un personaje y un espacio que claramente remiten a un pasaje de un cuento determinado—, la que deconstruye el sistema de lectura de LPC y provoca un desplazamiento inesperado en las posiciones de poder. Más allá dela ubicación de los personajes en cada cuento, ambas historias se resuelven en términos espaciales conocidos por los lectores de Cortázar: la diferencia la hace el estar “del lado de al/á”o “del lado de acá”. Quedarse a “las 81 Este párrafo ■nal del cuento contiene su título; de este modo, desde un