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Página:La Divina Comedia (traducción de Manuel Aranda y Sanjuán).djvu/83

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EL INFIERNO. CANTO II.

clama, espíritu encarcelado, dígnate aun decirnos cómo se encierra el alma en esos nudosos troncos, y dime además, si puedes, si hay alguna que se desprenda de tales miembros. —Entonces el tronco suspiró, y aquel resoplido se convirtió en esta voz:—Os contestaré brevemente: cuando el alma feroz sale del cuerpo de donde se ha arrancado ella misma, Minos la envia al séptimo círculo. Cae en la selva, sin que tenga designado sitio fijo, y allí donde la lanza la fortuna, germina cual grano de espelta (1). Brota primero como un retoño, y luego se convierte en planta silvestre: las Arpías, al devorar sus hojas, le causan dolor, y abren paso por donde ese dolor se exhale (2). Como las demás almas, iremos á recojer nuestros despojos; pero sin que ninguna de nosotras pueda revestirse con ellos, porque no seria justo volver á tener lo que uno se ha quitado voluntariamente. Los arrastraremos hasta aquí; y en este lúgubre bosque, estará cada uno de nuestros cuerpos suspendido en el mismo endrino donde sufre tal tormento su alma.

Prestábamos aun atencion á aquel tronco, creyendo que añadiria algo más, cuando fuimos sorprendidos por un rumor, á la manera del que siente venir el jabalí y los perros hácia el sitio donde está apostado, que juntamente oye el ruido de las fieras y el fragor del ramaje. Y hé aquí que aparecen á nuestra izquierda dos infelices, desnudos y lacerados, huyendo tan precipitadamente, que rompian todas las ramas de la selva. El de delante: «¡Acude, acude, muerte!» decia; y el otro, que no corria tanto:—«Lano, tus piernas no eran tan ágiles en el combate del Toppo (3). Y

(1) Especie de gramínea, cuya semilla es oscura, y cuando nace matea mucho.

(2) Causan dolor, porque la planta es sensible; y abren paso al dolor, porque por las roturas exhala el espíritu sus lamentos.

(3) Lano de Siena, rico caballero, que en poco tiempo consumió un gran patrimo-