bres; porque ni vosotros entrais, ni dejais entrar á los que entrarian, impidiéndoles que crean en mí.
14 ¡Ay de vosotros, Escribas y Fariseos hipócritas! que devorais las casas de las viudas, con el pretexto de hacer largas oraciones: por eso recibiréis sentencia mucho mas rigorosa [1].
15 ¡Ay de vosotros, Escribas y Fariseos hipócritas! porque andais girando por mar y tierra, á trueque de convertir un gentil; y despues de convertido, le haceis con vuestro ejemplo y doctrina digno del infierno dos veces mas que vosotros.
16 ¡Ay de vosotros, guias ó conductores ciegos! que decís: El jurar uno por el Templo, no es nada, no obliga; mas quien jura por el oro del Templo, está obligado.
17 ¡Necios y ciegos! ¿qué vale mas, el oro, ó el Templo, que santifica al oro?
18 Y si alguno (decís) jura por el altar, no importa; mas quien juráre por la ofrenda puesta sobre él, se hace deudor.
19 ¡Ciegos! ¿qué vale mas, la ofrenda, ó; el altar que santifica la ofrenda?
20 Cualquiera pues que jura por el altar, jura por él, y por todas las cosas que se ponen sobre él.
21 Y quien jura por el Templo, jura por él, y por aquel Señor que le habita.
- ↑ Porque abusais de las cosas santas para vuestra avaricia.