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La ciudad de Dios

menudas que pueden tener entre si los gemelos cuando nacen, atribuyéndose á cosas mínimas sobre que no se suele consultar á los matemáticos (porque quién ha de preguntar cuándo se sienta uno, cuándo se pasea ó cuándo come) ¿por ventura diremos esto cuando en las costumbres, acciones y sucesos de los mellizos hallamos tantas y tan diferentes propiedades?



CAPÍTULO IV

De los hermanos gemelos Esaú y Jacob, y de la diferencia tan grande que hubo entre ellos en sus costumbres y acciones.


" Nacieron dos gemelos en tiempo de los antiguos padres (por hablar de los más insignes), de tal suerte el uno tras el otro, que el segundo tuvo asida la planta del pie del primero. Hubo tanta diversidad en su vida y costumbres, tanta desigualdad en sus acciones y tanta diferencia en el amor de sus padres, que aun esta misma distancia los hizo entre sí enemigos. ¿Acaso refieren las historias esta particularidad de que andando el uno el otro estaba sentado, durmiendo el uno al otro velaba, y hablando el uno el otro callaba, todo lo cual pertenece á aquellas menudencias que no pueden comprender los que describen la constitución de las estrellas, bajo cuyos auspicios nace cada uno, para que en su vista puedan consultar á los matemáticos? El uno pasó su vida sirviendo por el sueldo, el otro no sirvió; el uno era amado de su madre, el otro no lo era; el uno perdió la dignidad que entre ellos era tenida en mucho aprecio, y el otro la alcanzó; ¿pues qué diré de las mujeres, qué de los hijos, qué de sus bienes y hacienda, cuánta diversidad hay?